Lo social tiene que ver mucho en nuestras vidas. Cada vez más, me doy cuenta de la importancia de celebrar, de reunirse, de expresar cuando estás bien y cuando no, apoyarse en los amigos, en la gente que te quiere, que te suma, que tiene esa palabra que te hace sonreir.
El mes pasado y éste hemos tenido varios acontecimientos. Desde ya que una fiesta, un casamiento, un cumpleaños de quince no te definen como persona, sin embargo le ponen sal, azúcar, le incorporan condimentos a tu vida. Es ver tu existencia y la de las personas que querés desde otro lado. Te sacás el traje o el vestido de rutina, y te ponés más lindo de lo que sos, y pones aquello que te hace brillar, por dentro y por fuera. ¿Acaso no te pasó?
Él sábado 7 de mayo tuvimos un casamiento. Agus y yo tenemos un recorrido corto juntos, por eso tuvo un cariz muy especial y nos pareció movilizador.
No sabía si postearlo y Agustín fue el primero que me dijo…¡Y es un homenaje, hay que hacerlo!.
Totalmente, no podíamos dejar pasar este casamiento espectacular:el de Nati y Tom, la unión de la cual vamos a hablar por mucho tiempo y agradecerles por haberla compartido con nosotros. Son caricias al alma.
La ceremonia civil fue la antesala de lo que resultó un fin de semana lindo, fresco y teñido de mucha felicidad. El viernes, un juez bastante histriónico nos hizo conocer la historia de los novios relatada por ellos. El famoso civil, que puede ser un tanto frío o breve, se convirtió en una reunión verdaderamente interactiva en la cual desde el estrado se iban sucediendo las preguntas. ¿Qué hacen acá? – fue la que rompió el hielo. ¿Cómo se conocieron? ¿En qué lugar?Y así fuimos hilvanando las inicios de una historia de amor que nació balo las alas del Turismo, por que amos se conocieron estudiando esta profesión. En donde montañas, en algunos casos ríos y mar, oficiaron de testigos. Un juez que se puso su traje de gala y de modo simpático nos instruyó en el tema del matrimonio e hizo aún más importante ese momento, único y muy especial.
Al día siguiente, el sábado 7 de mayo en la parroquia Santa Julia, a las 12.30 las puertas se abrieron y la novia con su hermoso vestido blanco de cola y su papá se presentaron irradiando luz.
Fue conmovedor verlos avanzar al son de Pompa y Circunstancia. Cómo de costumbre, el novio estaba en el altar esperando la llegada de su amada. Desde chica mi papá me habla de esta marcha nupcial y así entraron Nati y su papá, estaban muy hermosos, y uno hacía lucir al otro.
Éramos varias personas, compañeros del trabajo, amigos y familiares, mucha gente. Uruguay estuvo presente, puesto que gran parte de la familia materna es de ese país.
El cura con su muletilla: «¡bien ahí!», y autodefiníendose como sacerdote moderno, logró que Tom, Nati, su familia y amigos disfrutáramos y escucháramos sus palabras, cálidas y amenas. Dio consejos, parecidos a los que habíamos escuchado en las Bodas de Oro de Ana y Juan, sobre acompañarse, tenerse paciencia y tolerancia, de lo esencial que es la comunicación y de no perder de vista cómo está la persona que amamos.
La fiesta fue muy muy encantadora. Sencilla y divertida. Bailamos y bailamos celebrando la alegría de la vida de a dos, del compartir el cariño, la amistad, la familia.
El almuerzo delicioso, comimos muy rico y el vino Zolo de la Bodega Tapiz nos acompañó para brindar.
Había en la recepción un cuaderno para escribir lo que sentimos y ponerles lindas palabras a la pareja.
Cuando todo iba llegando a su fin, fuimos saludando a amigos y a familiares. Previa foto nos despedimos de los recién casados augurándoles lo mejor y parafraseamos la frase de aquel juez que dijo: «no les voy a desear felicidad, por los veo muy felices, les deseo que tengan una linda vida juntos.
Bajo la panzada de felicidad, con toda la buena onda dándonos vuelta, queremos decirte
a vos entrañable lector que siempre estás ahí, queremos casi gritarlo: Ojalá tengas pronto un festejo o unión así. Anhelamos que pronto te invada la alegría, la celebración del amor, de los amigos.
Sino es así, porque muchos sabemos que a veces los desencuentros tocan a tu puerta, no importa, no pierdas las esperanzas de que siempre se puede estar mejor y obviamente muy bien acompañado.
¡¡Nati y Tom muchas felicidades!!
¡¡Querido lector que la felicidad también esté a tu lado hoy y siempre!!
Cada publicación la ideamos con mucho amor. Para nosotros es un placer que nos visites y esperamos que todo lo que te guste lo compartas con tus seres queridos. Qué tengas una hermosa vida!!
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