
En Argentina el fútbol, pareciera nos define, nos imprime carácter, nos pinta tal cual somos. Claro que también nuestro país sobresale en muchas cosas más.
No soy futbolera, sí lo son todos los hombres de mi familia. Mi sobrino y ahijado, mi hermano Pablo, Agustín mi amor, y mi papá también, claro. Además de amigas y amigos.
Sin embargo, no puedo dejar de pasar un logro futbolístico o de cualquier otro deporte. En este caso el tenis. Recuerdo muchos domingos en casa de mis viejos, Pablo, mirando hipnotizado como iba y venía la pelota en la cancha de ladrillo. Yo entendía poco y trataba de no consultarle mucho para no molestarlo.
El domingo logramos ser campeones mundiales en la Davis. Una alegría inmensa nos llenó los corazones. Tanto escuchar hablar de esta copa, de Del Potro, de Delbonis de tantos más.
Agradeciendo y viviendo con pasión este éxito, le damos pie a Nicolás Bruno, mi sobrino, para que en Vinos y Pasiones quede plasmado este triunfo tan deseado, tan lindo, tan grato.
¡¡Argentina campeona mundial de la Davis, qué orgullo!!
Te dejamos aquí la nota que narra exquisitamente la emoción, garra y esfuerzo, hacia la meta.
Nicolás Bruno “Davis y Goliat”
27 de Noviembre de 2016
Disponible en: http://www.elequipo-deportea.com/tenis/4972/davis-y-goliat.html
Mientras tanto nosotros queremos agradecer la fuerza de los deportistas y el espíritu, que nos condujo a destacar, esta vez en el tenis.
Muchas gracias queridos tenistas, y que viva el ¡tenis Argentino!
¡Qué tengas un día espléndido y ganador!