Qué fecha tan especial el Día de San Valentín. En esta entrada te proponemos ocho cosas para hacer y disfrutar ya sea acompañado/a o solo.

Abrazar a tu amor

Cuantas veces damos por sentado lo que nos ama nuestra pareja, no prestamos atención a tantos gestos que nos brinda, así sean pequeños o grandes. Algún regalo material o espiritual. Agradecer por estar, por acompañarnos.
Vale lo mismo si estás soltero/a. Agradecer y ser gentil con vos mismo/a.

Degustación o catas de vinos

Ir a una degustación de vinos o cata juntos. Para descubrir aromas y el catar un vino. Son super divertidas y qué mejor que hacerlo al lado de tu amor.
En esta foto fuimos a una degus organizada en Oslo Caballito donde catamos varios vinos de Falasco Wines.
Hay infinidad de vinotecas, wine bars en la ciudad de Buenos Aires y en varios rincones de nuestro país. Dale animate

Ir a cenar a un bar o restaurante romántico

El año pasado fuimos a Casa Tinta, una encantadora casona que data de 1936 en donde se despliega un patio bellísimo, al fondo la cocina a la vista. Adelante hay un sector de libros, mágico, cuidado que se ve desde la calle.
Cautivante y bonita propuesta para almorzar, merendar o cenar, celebrar el amor y la vida.

Cocinar juntos y preparar ricos platos

Es una de las actividades más lindas para compartir. Claro si a los dos les gusta cocinar. Ya sea desde preparar un desayuno, almuerzo, la merienda o la cena que siempre se presta a que sea más romántica.
Una preparación planeada que la preparen juntos y la emplaten para disfrutarla. Igualmente si no tenés compañía ese día podés cocinarte para vos.

Invitala/o a tu casa y descubran un vino juntos.

Elegí qué vino querés probar. Abrilo y realizá la cata paso a paso. Lo primero es observar ese vino que tenés en la copa, para ello vas a inclinarla unos 45 grados sobre un fondo blanco y vas a observar la transparencia y el color del vino. Para ver cómo es el color del vino, podés pasar tu mano por detrás de la copa, de acuerdo a cómo ves los dedos, podés decir que el vino tiene una intensidad, baja, media o alta. Los vinos blancos el color se aprecia en el centro de la copa. Sus matices pueden variar de amarillo pálido con leves reflejos verdosos (vino joven) a amarillo con tonos dorados (vino con algunos años) o amarillo dorado más intenso. (para blancos añejos).
 Los vinos tintos vas a observar el color en la parte superior, donde el vino dibuja la forma de una herradura. Las tonalidades van de los rojos con tintes violáceos (vinos jóvenes), los color rubí de reflejos granate (vinos de cierta evolución)o los rojo teja (tintos añejados).

 2- En una «primera nariz»- meté la nariz dentro de la copa -vas a sentir su intensidad aromática. Luego mové la copa (si no te sale apoyala en la mesa y ahí la hacés girar. Así se el vino se oxigena y vas a oler los aromas primarios, secundarios y terciarios. Los primarios son los propios de la uva de cada variedad, los secundarios (de la fermentación) y los terciarios de la pasa en madera, si es que tuvo o de la estiba en botella. Distinguir aromas se hace con la práctica, la primera vez que oles un vino vas a sentir poco y cada vez que practiques, vas a sentir más. 

3- Gusto: En esta fase vas a degustar el vino, la entrada, el medio de boca, cómo es su volumen (blancos) o el cuerpo (tintos) y su persistencia. Vamos a ver la vía retronasal. Una vez tragamos el vino – o lo escupimos… si vamos a catar muchos vinos es aconsejable no beber cada uno de ellos. Según la persistencia del vino en boca se puede hablar de un vino con final corto, mediano, largo, incluso persistente.
A catar un vino y no te olvides de agradecer por todas las cosas lindas de tu VIDA.
@casa_agostino

Explorar un lugar nuevo

Ya sea estando en tu ciudad, pueblo o de vacaciones, es un planazo. En esta foto estamos en la Bodega Graffigna Yanzón en la provincia de San Juan. Hermoso lugar que se encuentra en el valle de Pedernal.
Este valle se ubica en la provincia de San Juan, en el límite con Mendoza, en el pedemonte de la cordillera de los andes se encuentra a una altura entre los 1.200 a los 1.700 m.s.n.m
Siempre es muy buena idea hacer cosas diferentes y visitar lugares nuevos.

Paseo por la reserva Ecológica en la ciudad de Buenos Aires o la costanera de San Isidro

La Reserva Ecológica Costanera Sur es el espacio verde más grande de la ciudad de Buenos Aires podés andar en bicicleta solo/a o con tu pareja.
Justo atrás del barrio de Puerto Madero se encuentra este sitio en donde prima la vegetación natural, se dice que es aquella que encontró el español cuando llegó a estas tierras.  
Cuenta con dos entradas, una por la calle Viamonte, al norte y otra por la Av. Belgrano, al sur, en donde se halla un centro de visitantes y ahí vas a encontrar toda la información referida a este paraíso natural. 
Recordá que si van en auto, la reserva no tiene estacionamiento.

Preparar algo dulce, un postre o trufas

Ingredientes
– 1 paquete de galletitas de chocolate
– dulce de leche cantidad necesaria
– 1 cucharita de esencia de vainilla
– coco rallado
– cacao amargo

Preparación
1- En una procesadora, molé las galletitas por completo. Podés colocarlas en una bolsa tipo zip y pasás un palo de amasar.
2- En un bol, comenzá a mezclar las galletitas con dulce de leche, ayudate con una cuchara, incorporá la cucharita de esencia de vainilla. Mezclá todo hasta que se forme una pasta homogénea, de acuerdo a cómo la veas agregá más dulce de leche.
3- Dejá reposar la preparación en la heladera por una hora aprox.
4- Sacá la masa de la heladera, tomá pequeñas porciones y formá bolitas.
5- Una vez formadas pasalas o por cacao amargo y cocó. También puede ser con nueces picadas.
6- Llevalas un rato más a la heladera (si te aguantás)
7- Servilas en un lindo plato y disfrutalas, va a ser difícil que quede alguna.

Cómo verás propuestas hay varias y todas las que a vos se te ocurran. Estés donde estés en este Día de los Enamorados date tiempo para celebrar el AMOR.

¡Muchas gracias por todos tus lindos comentarios!