En este 24 de noviembre, el Día del Vino Argentino, nos complace presentarles nuestro nuevo proyecto vitivinícola, Munay, que significa amor en quechua y es la esencia de la vida en los Andes, rindiendo homenaje a la eterna influencia del Imperio Inca en nuestra región y al principio más fundamental que guía su filosofía de vida.
Este proyecto es una aventura personal, forjada y guiada por mí. Con más de 17 años de experiencia en la industria vinícola, decidí emprender el camino de elaborar vinos que reflejen mi amor por Cafayate, cuna del vino salteño, un terruño único y una región de suma importancia para la vitivinicultura argentina.
La magia de Munay nace a 1750 metros sobre el nivel del mar, en el privilegiado valle de Cafayate. Su clima desértico caracterizado por días cálidos y noches frías, escasa lluvia y abundante sol, condiciones climáticas extremas y los suelos empobrecidos contribuyen a la producción de uvas de alta calidad. Esto se traduce en vinos expresivos, de colores intensos, con taninos suaves y redondos. Gracias a la majestuosa altitud y a la cercanía única con el sol, las uvas alcanzan una profunda concentración de aromas, sabores y colores. Las cualidades excepcionales de nuestros vinos los hacen ser de fácil disfrute.
Vinos y Pasiones 