San Carlos de Bariloche ¡Qué lugar! ¿Lo conocés? Ahí nació mi primera profesión, mi pasión por el turismo y por la naturaleza. Como tantos de ustedes, con dieciocho años fui por primera vez a este destino, de viaje de egresados, en agosto.
Mis ojos nunca habían contemplado montañas y lagos de origen glaciar, para mi era otro mundo, otra geografía que se me presentaba diferente y por demás seductora. Fuimos en micro – de Buenos Aires a San Carlos de Bariloche hay 1621 Km y llegando a la Patagonia, por la ruta se veía un río divino!!! Parecía jugaba a las escondidas con nosotros. El Limay el río que hace de límite natural entre la provincia de Neuquén y la provincia de Río Negro.
Llegar a la ciudad con el Lago Nahuel Huapi de fondo, fue todo emoción…El corazón me latía con fuerza ¡¡Fue amor a primera vista!! Esos paisajes me cautivaron.
Lo pasé tan bien en ese viaje! Antes de emprender el regreso, no pude menos que ir a escribir el último día enfrente de ese manto de agua, cristalino, testigo de tantos amaneceres y atardeceres y prometerle al lago y a mi misma volver una y otra vez. Y así fue volví y volví en cada oportunidad que pude.
De regreso tuve una flor de bronquitis. Ahhh no me importaba era feliz con semejantes
paisajes grabados en mis retinas.
San Carlos de Bariloche tiene bellísimos atractivos. Ha crecido mucho y conserva esa belleza de años. Su Centro Cívico posee un halo de encanto único. Supongo se lo da el material con el cual están formado sus edificios: de piedra y madera ciprés o alerce que poseen ese color canela tan particular. Alrededor de la plaza principal, con el monumento a Julio Argentino Roca, se ven la municipalidad, la Policía Provincial, la Aduana, la Biblioteca Sarmiento y la administración de Parques Nacionales.
Está emplazada en el parque Nacional que lleva el mismo nombre del lago Nahuel Huapi. Hay muchas excursiones que te permiten contemplar semejante derroche de paisajes hermosos.
No se puede hablar de Bariloche sin mencionar a Francisco Pascasio Moreno, o más conocido como el Perito Moreno. Fue y es para mi una persona muy especial ¿Sabés a quien me refiero? Hizo mucho por nuestro país, por el turismo, fue quien cedió las tierras para la creación del parque Nacional Nahuel Huapi. Me encanta que fuera él quien expresó: «No heredamos la tierra de nuestros padres, sino que la tomamos prestada de nuestros hijos.» Qué mentalidad, no? Admirable y ejemplar.
Esta ciudad es la puerta de entrada a la región de los lagos. Desde aquí podés realizar la excursión de Circuito Chico y visitar el Cerro Campanario, la vista desde acá es espectacular. También se puede visitar el Cerro Ottoque cuenta con un museo con réplicas en mármol de carrara y una hermosa confitería giratoria. ¿No te tomarías un té con una selva negra, un lemon pie y esa vista? ¡Qué más!.
Hay una excursión desde Bariloche que llega a Puerto Pañuelo, a 20 km desde donde se embarca para navegar el brazo Blest. El catamarán pasa por el cerro Centinela donde descansan los restos del Perito Moreno y como tradición hacen sonar tres veces sus bocinas. Alrededor se ve la Selva Valdiviana una zona de mucha vegetación al igual
que llegando a Puerto Blest. Aquí tenés la opción de hacer el sendero de la Cascada de los Cántaros (para llegar a la allí se sube una escalera que yo lo hice en pleno invierno…Cubiertas todas de nieve, ¡magnifique! Luego se desciende hasta el muelle y embarca con una navegación de cinco minutos que se visita la bahía y el río Frías que tiene un color verde precioso. Finalmente se emprende el regreso. Es una de las excursiones más bonitas.
Otro circuito muy bonito es el que va a la Isla Victoria y Bosques de Arrayanes es considerado único en el mundo por sus características.
Esto es en breve varias de las posibilidades que ofrece Bariloche. Espero puedas ir pronto a tan maravilloso destino.
Mi sueño es volver obvio con el hombre de mi vida, con Agus y con sus hijos.
¿Cuál es para vos el destino adonde querés volver?
Muchas gracias querido lector por leernos y por compartir tu tiempo con nosotros.
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