El vino de hielo, también conocido como ice wine, es uno de los tesoros más exclusivos del mundo vitivinícola. Se caracteriza por su dulzura natural, complejidad aromática y proceso de producción muy particular: se elabora a partir de uvas que permanecen en la vid hasta congelarse naturalmente, concentrando azúcares, aromas y sabores de manera única.
Origen y tradición
El vino de hielo tiene sus raíces en Alemania, donde en el siglo XVIII los viticultores descubrieron que las uvas congeladas producían un vino excepcionalmente dulce. Con el tiempo, la tradición se consolidó en Austria y Canadá, convirtiéndose en un estilo de vino altamente valorado a nivel internacional.
¿Cómo se elabora el vino de hielo?
El vino de hielo se hace con un proceso único y detallado. Comienza con la cosecha nocturna de las uvas congeladas en la vid, cuando hace menos de -8°C. Luego, se prensan a baja temperatura. Así se separa el agua en hielo y las uvas se deshidratan. Esto concentra mucho los azúcares y aromas de la uva. Después, se fermenta lentamente para crear un vino rico en sabor, dulce y con un toque de acidez.
Producción en Argentina
En Argentina, el vino de hielo está dando sus primeros pasos, aprovechando la diversidad climática y geográfica del país. La Patagonia, especialmente en la provincia de Río Negro, se ha destacado como la región más propicia. Bodegas como Otronia han logrado producir vino de hielo a partir de uvas congeladas naturalmente en la vid, marcando un hito en la viticultura argentina y convirtiéndose en el primero de Sudamérica.
En Mendoza, Viña Las Perdices ha incursionado en la elaboración de vino de hielo con su Exploración Malbec Ice Wine. Este vino se elabora con uvas Malbec que se cosechan a mediados de junio, con un retraso de 60 a 90 días respecto a la fecha habitual, lo que resulta en un avanzado estado de deshidratación y una alta concentración de azúcares, aromas y sabores. La recolección manual en cajas y el traslado a la bodega preceden a su exposición a temperaturas inferiores a -8 °C durante varios días. Este método permite iniciar la vinificación con uvas que, al prensarse, liberan un mosto con características excepcionales. La fermentación se extiende por más de 30 días a temperaturas de 10 a 12 °C, ralentizándose gradualmente hasta detenerse, lo que deja un significativo contenido de azúcar residual en el vino.
Características del vino de hielo
Este vino se distingue por su intensidad aromática, con notas de frutas tropicales, miel, flores y frutos secos. En boca ofrece una dulzura equilibrada y una acidez refrescante, lo que lo convierte en el acompañante ideal para postres, quesos azules o foie gras. Cada cosecha es limitada, lo que hace que su disfrute sea una experiencia única y muy exclusiva.
Tipos de uvas utilizadas para vinos de hielo
Los vinos de hielo pueden elaborarse tanto con uvas blancas como tintas, dependiendo del estilo que se busque:
- Blancas: Variedades como Chardonnay y Riesling son ideales gracias a su acidez y aroma, que permiten un vino de hielo equilibrado, aromático y de gran calidad. Estos vinos presentan notas de frutas tropicales, miel y flores, con una frescura que los hace muy elegantes en boca.
- Tintas: Se utilizan uvas como Merlot y Cabernet Sauvignon, menos frecuentes pero muy apreciadas. Estos vinos tintos muestran un color intenso y aromas afrutados, con una estructura firme y sabores a frutos rojos maduros, pasas y ciruelas secas, logrando un equilibrio único entre dulzura y acidez.
Regiones del mundo
La región de Franconia, en Alemania, es un hito en la producción del Eiswein. Aquí, los productores usan uvas que se han congelado en la vid. Esto crea vinos únicos, llenos de sabor y dulzura.
Austria, es líder en la elaboración de vinos de hielo. Su calidad es reconocida. Utilizan variedades como Grüner Veltliner, Riesling y Gewürztraminer. Estas uvas, ricas en acidez e intensos aromas, se vuelven ideales después de ser congeladas y concentradas.
Francia aporta al mercado con el Vin de Glace de Alsacia. Este vino es conocido por su elegancia y aroma floral. Alsacia, con su clima frío, es el lugar perfecto para estos vinos. Tienen un lugar especial entre las bebidas más finas y valoradas del mundo.
Maridajes Sugeridos
El vino de hielo es ideal para acompañar:
- Postres de chocolate
- Tartas de frutos rojos
- Dulces de membrillo
- Quesos azules
- Foie gras
El vino de hielo combina tradición, innovación y creatividad.
En Argentina cada vez más bodegas se aventuran en su producción, ofreciendo a los amantes del vino una experiencia que despierta todos los sentidos y celebra el ingenio del hombre frente a la naturaleza.
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