Por siempre Negroni: tradición, creatividad y talento local

Negroni-del-Sur-by-Seba-Garcia

Algunos cócteles trascienden modas y generaciones. El Negroni es uno de ellos: un clásico italiano que ha sabido mantener su esencia a lo largo de más de un siglo, ganando un lugar en las barras del mundo entero.

El origen de un ícono

La historia del Negroni se remonta a 1919, en un café de Florencia. El conde Camillo Negroni, viajero incansable y amante de los tragos con carácter, pidió al barman que reforzara su Americano reemplazando la soda por ginebra. Ese gesto simple dio vida a un cóctel que conquistó por su equilibrio entre dulzor, amargor y fuerza alcohólica. Desde entonces, el Negroni se convirtió en sinónimo de elegancia y sofisticación.

La receta clásica

El Negroni se prepara en vaso corto, con partes iguales de ginebra, vermut rojo y Campari. La clave está en el orden: primero el hielo, siempre en tamaños grandes para que no se derrita rápido, luego los destilados, y al final una suave integración con la cuchara mezcladora. Se corona con una rodaja de naranja o un twist de su piel, que realza los aromas cítricos y equilibra la intensidad del trago.

Ingredientes


– Hielo
– 1/3 de Gin podés utilizar un shot, los vasos que se le dicen chupito.
– 1/3 Vermut Rojo
– 1/3 de Campari
– Rodaja de naranja

Preparación


1- En un vaso colocá hielo
2- Agregá el gin
3- El Vermut Rojo o Solería
4- Por último el Campari
5- Decorá con cáscara de naranja

Variantes contemporáneas

El Negroni ha inspirado numerosas reinterpretaciones. Una de las más populares es el Negroni Sbagliato, que reemplaza la ginebra por espumante, logrando un perfil más ligero y fresco. También existen versiones creativas como el Chocolate Negroni, con un toque de licor de cacao, ideal para acompañar postres, o fusiones con vinos como el Lambrusco, que aportan una capa frutal y vivaz al conjunto. Estas variantes demuestran la versatilidad de un cóctel que, aun siendo clásico, siempre deja espacio para la innovación.

Inés de los Santos y Tato Giovannoni: talentos argentinos

Qué mejor que conozcas a dos de los bartender más talentosos de Argentina, Inés de los Santos. Junto a Tato Giovannoni son quienes han sido protagonistas del cambio y del nuevo impulso de la coctelería argentina.

Inés de los Santos, con su barra Cochinchina, ha resignificado clásicos como el Negroni desde una mirada fresca y moderna, rompiendo estereotipos y destacando la creatividad y el estilo propio.
Por su parte, Tato Giovanoni, con su proyecto La Florería del Atlántico, aporta una propuesta única que combina innovación, calidad y elegancia, ofreciendo experiencias de coctelería inolvidables. Ambos demuestran cómo la tradición y la creatividad pueden coexistir y potenciarse en la barra local.


El legado del Negroni

Hablar del Negroni es hablar de tradición, aunque también de creatividad. Es un cóctel que invita a disfrutar con calma, que combina intensidad y equilibrio en cada sorbo, y que conecta pasado y presente. En una barra elegante o en una reunión íntima, el Negroni siempre es sinónimo de carácter y de historia viva en la copa.

Que tengas un día hermoso y fresco. Gracias por acompañarnos y ser parte de este recorrido, nos encanta compartirlo con vos.


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