Hay sabores que no solo se saborean, sino que también nos transportan a momentos y recuerdos. La pasta frola es uno de esos dulces: un clásico que combina historia, cultura y tradición.
Origen
La pasta frola es un dulce de masa quebrada con relleno, típicamente dulce de membrillo, aunque también puede llevar dulce de batata, membrillo con nuez, dulce de leche o frutas.
Su origen se remonta a Italia, donde se conocen como crostata o torta crostata.
Los inmigrantes italianos llevaron la receta a América del Sur, especialmente a Argentina, Uruguay y Paraguay, donde se popularizó y se adaptó a los gustos locales.
Historia y evolución
En Italia, los pasteleros genoveses crearon la crostata con una masa quebrada llamada pasta frolla, utilizada tanto para platos salados como dulces. Con la llegada de la caña de azúcar, la receta se transformó en dulce, incorporando frutas, mermeladas y crema pastelera, y se caracterizó por sus tiras decorativas.
Al llegar a América, la receta se adaptó a los productos locales: el relleno de membrillo y batata se consolidó como tradicional, dando lugar a la versión que conocemos hoy en día, presente en hogares, panaderías y confiterías de Argentina.
Un dulce que despierta recuerdos
Más allá de su sabor, la pasta frola es un símbolo de fusión cultural y tradición familiar. Cada porción evoca tardes de merienda, charlas compartidas, el placer de lo simple y delicioso.
Hemos hecho esta receta unas cuántas veces y sale exquisita. La versión es de Jimena Monteverde, de su libro «Cualquiera puede cocinar».
A veces el tiempo no alcanza para dedicarnos a la cocina, ¿no te pasa? Sin embargo eso no significa que tengamos que perdernos de disfrutar ricos platos y dulzuras irresistibles.
Por eso, te compartimos esta receta fácil, deliciosa y perfecta para darse un gusto en cualquier momento.
¡Anímate a prepararla! Vas a ver que es bien sencilla y el resultado es puro amor en cada bocado.
Ingredientes
– 150 grs. de manteca
– 250 grs. de harina común
– 150 grs. de harina leudante
– 150 grs. de azúcar
– 1 cda. de ralladura de limón
– 1 cda. de esencia de vainilla
– 1 huevo
– 1 yema
– 8 cucharadas de leche
– 1/2 kilo de membrillo o batata (sabemos que en España no se consigue). Que sea
membrillo entonces!
– 8 cucharadas de agua
Preparación
Para la masa
1-Batí en un bol la manteca bien blanda con el azúcar, hasta formar una crema
2- Luego incorporá la esencia de vainilla, la ralladura de limón, la yema y el huevo e integrá bien todos los elementos.
3- Agregá las dos harinas y las cucharadas de leche.
4- Con la ayuda de una espátula o con la mano, formá la masa.
5- Una vez lista reservá en la heladera.
Para el relleno
1-Calentá el membrillo en el mircrondas o en una cacerola, junto con el agua hasta que se derrita (a fuego bajo que no se te queme).
2- En una mesa espolvoreada con harina estirá la masa del tamaño de la tartera (no te olvides de los bordes).
3- Enrollá con el palo la masa y desenrollala sobre la tartera, presiona con los dedos la masa. Si se te rompe, unila, no te hagas problema.
4- Reservá masa para las tiras.
5- Enseguida volcá el membrillo sobre la masa y con una cuchara esparcí, el dulce.
6- Finalmente estirá el bollo de masa que guardaste y cortá tiras sw un centímetro de ancho, ponelas sobre el membrillo, dejando 2 o 3 centímetros entre cada una. Repetí la operación, aunque en sentido contrario, formando el enrejado típico.
7- Una vez que finalizaste con las tiras podés pincelarlas con huevo batido.
8- Llevá a horno moderado por 30 o 40 minutos.
9- Disfrutala, no te van a quedar ni las migas!
«Las personas a quienes les gusta comer siempre son las mejores.»
Julia Child
¡Muchas gracias por compartir nuestras entradas!
Descubre más desde Vinos y Pasiones - 10 años
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.


Un comentario sobre “Pasta frola para despertar suspiros”