Cómo influye la madera en el vino: Aromas, texturas y equilibrio


El uso de la madera para las bebidas no comenzó con el vino.
Los germanos provenientes del norte y del este de Europa fueron los iniciadores del uso de la madera como medio de transporte, es decir para transportar el vino. Hay que situarse en esa época para entender que transportar el vino en barricas era fácil. Una barrica sellada, bien cerrada con un tapón y que con un buen empujón podía rodar, así se encontró la solución a mover grandes cantidades de vino. Muy distinto sería si las que había que trasladar eran ánforas, recipientes que usaban los romanos para guardar el vino.

Por otro lado, poblaciones más al sur que si eran productores de vino empleaban cueros de animales que eran resistentes. Claro que no eran tan buenos como los recipientes de madera porque el pellejo del animal transmitía con el tiempo olores no tan agradables al vino.


Origen de las barricas


De este modo los galos (pueblos históricos que habitaban los territorios actuales de Bélgica, Francia, Suiza e Italia del norte) utilizaban los toneles para almacenar sus brebajes y las cervezas, legado de la cultura celta. Por eso en el siglo I ambos sistemas coexistieron.

Por otra parte, la madera, el roble, el castaño y el cerezo comenzaron a hacerse más frecuentes.
El roble luego fue generalizándose por crecer en varios lugares y además por su resistencia.
Los barriles se rellenaban una y otra vez para que se les formaran una capa que los impermealizaba.

Crianza del vino


Se denomina crianza del vino al tiempo que transcurre el vino luego de la fermentación en una barrica de roble seguido de un período en botella.
El roble se utiliza en forma de barrica, duelas o chips.
Tanto el roble americano como el francés son costosos, y eso luego se nota en el precio del vino. Sin embargo se usa este recurso por los aromas y sabores que aporta.
La madera permite que el oxígeno entre de forma controlada, el vino va madurando y suaviza su textura. Este noble material cede al vino sus propios taninos y valores organolépticos, brindándoles notas y sabores a vainilla, tostado, café y caramelo.

Roble ese material tan noble


El roble es el nombre con que se conoce a las 250 especies de árboles del género quercus.
Lo primero a saber es que el roble no mejora al vino. El vino ya de por sí tiene que tener estructura y pensado para la crianza, el roble suma o resalta las cualidades de esta bebida.

Hoy en día los grandes vinos que se elaboran suelen emplear madera. La mayoría son vinos tintos. Estos vinos tienen contacto con la madera en la fermentación o genralmente luego de la fermentación.

A los blancos también se le otorga paso por madera. Sin embargo es en poca cantidad y algunas cepas como por ejemplo la Chardonnay, o también al Torrontés.
La madera aporta mucho más que aromas. A través de sus poros permite una micro-oxigenación muy lenta y controlada que redondea taninos, suaviza la estructura y estabiliza el color. Además, cede compuestos que enriquecen el perfil aromático: notas avainilladas, especiadas, tostadas o de cacao según el tipo de roble y su tostado. Esto genera vinos más amplios, cremosos y complejos, siempre que la fruta tenga la fuerza suficiente para sostenerlo.

Roble francés


La madera de roble francés es más blanda. Al cortarse se debe hacer por la hendidura, siguiendo la veta del árbol, no puede ser aserrada. Se separan las duelas introduciendo  una cuña, por eso se desperdicia bastante.
Francia es el principal país en la producción de barricas y toneles.
El costo es elevado puesto que se utilizan árboles de más de cien años.
El paso de características del roble francés es más lento que el americano, transmite notas más sutiles y delicadas. Puede presentarse en el vino con notas a vainilla, tabaco, frutos secos y canela.
El roble francés suele ofrecer elegancia y sutileza: especias finas, notas delicadas y una influencia más integrada.

Roble americano


Las barricas realizadas con roble americano suelen ser más resistentes, más impermeables y más duras. Los poros son más grandes que los del roble francés, por ello las propiedades son transmitidas al vino en tiempo más rápido.
En este caso, el roble proveniente de los Estados Unidos en nariz presenta aromas a caramelo, coco, café, humo, tabaco y cacao.

El tamaño importa


A mayor tamaño del barril menor proporción de superficie de madera en contacto con el vino.
Las barricas bordelesas (por Bordeaux) son las más utilizadas de 225 litros.
Hay también de 190 litros, 250 litros, 300 litros, 400 litros, 500 litros y 650 litros.
Las botas son más grandes, hay de 250 litros o hasta 1500 litros.
Los tinos, fudres o cubas son las más grandes de todas, al igual de los toneles.
Las bodegas López y Weinert en nuestro país usan toneles.

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Foto: Bodega López

Los fudres se emplean en donde se da una larga larga crianza al vino. En especial a variedades como la Mourvedre- Monastrell en la zona del Rhone.
Aquí en Argentina varias bodegas están utlizando fudres.

¿Se emplea otro tipo de madera para la crianza del vino?


La respuesta es SI.
Cerezo: se utilizan sin tostar y con tostado.
Roble español: se lo emplea poco, a veces es utilizado en reemplazo del francés y del americano.
Roble húngaro: su aporte sensorial es parecido al francés.
Acacia: la barrica sin tostar se utiliza para la fermentación y crianza de vinos blancos.
La barrica de tostado medio se emplea para la fermentación y crianza de vinos blancos, también para tintos.
Pino: es muy utilizado en las Islas Canarias. Fermentación y crianza para vinos blancos y rosados. Estos vinos reciben el nombre de «vinos de tea.»
Castaño: para almacenar, criar y transportar el vino. Se emplea en algunos vinos españoles, italianos y aquí en Argentina La Bodega Don Diego en la provincia de Catamarca.

Cómo se hace una barrica


La elaboración de toneles, barricas o fudres es artesanal.
Primero se cortan los árboles para extraer los tablones, esos mismos que son llamados duelas. Luego se someten a una maduración de dos años a la intemperie. Así se van lavando y secando a medida pasan las estaciones.
Posteriormente empieza el trabajo artesanal del tonelero de ir engarzando las duelas sin la ayuda de tornillos, ni tarugos.
Ya elegidas las duelas, se las va doblando aplicándoles calor por dentro y humedeciéndolas por fuera para vencer la resistencia. Se les da forma con un aro que hace de soporte. Una vez que el tonel o barrica tienen su forma se les vuelve a dar calor para lograr el tostado deseado.

Diferentes niveles de tostado


Hay un tostado interno que se le aplica a las barricas. Según ese tostado existen diferentes niveles.
Light o suave: los aromas que predominan son de cedro y eucalipto.
Medium o medio: aromas y sabores de vainilla
High o alto: acá es cuando se encuentran sabores más intensos como a ahumado o café.

Esperamos te haya gustado esta entrada, que hayas podido aprender algunos conocimientos más en esto de hacer y criar el vino. Hay mucho más para saber sobre este tema, no dejes de buscar.
Nosotros ya estamos felices al compartir con vos esta información.

¡Qué tengas un día espectacular y divertido!

Chozos Resort recibió la Llave Michelin, la nueva distinción global para hoteles excepcionales



Ubicado en el corazón del piedemonte mendocino, en Alto Agrelo, Luján de Cuyo, Chozos Resort es un refugio contemporáneo donde la arquitectura, la naturaleza y el arte conviven en armonía. Su propuesta de hospitalidad se basa en la autenticidad, un diseño sensible y una conexión genuina con el entorno natural de la Cordillera de los Andes.

Elegido tanto por turistas nacionales como internacionales, Chozos Resort fue distinguido entre 2.457 hoteles de todo el mundo con una Llave MICHELIN, la nueva distinción de la Guía MICHELIN que celebra a los establecimientos más extraordinarios del planeta. En su primera edición en Argentina, solo 15 hoteles recibieron este prestigioso reconocimiento y Chozos Resort es uno de ellos.

Con esta distinción, Mendoza se consolida como uno de los destinos más atractivos del país, y Chozos Resort reafirma su posición como un referente en hospitalidad de alto nivel, combinando diseño, arte y naturaleza en una propuesta verdaderamente única.

Mendoza. La ceremonia de premiación, celebrada en Francia, marcó un hito para la hospitalidad argentina. Esta nueva distinción que representa para los hoteles lo que las Estrellas MICHELIN significan para la gastronomía destaca a quienes elevan el arte de la hospitalidad a su máximo nivel, ofreciendo experiencias únicas, auténticas y transformadoras.


Un proyecto nacido con una visión clara

Chozos Resort nació hace cinco años y medio, en plena pandemia, impulsado por la visión de crear una experiencia inédita en Mendoza, con la montaña como escenario principal.

“Tenía 28 años y la convicción de que la montaña podía ser el lugar donde las personas vinieran a desconectarse de la tierra para reconectarse consigo mismas”, cuenta Nicolás Armentano, director de Armentano Desarrollos Inmobiliarios.

Para hacer realidad esa visión, desde Armentano Desarrollos Inmobiliarios se estableció  una alianza estratégica con Young Woo & Associates, desarrolladora con base en Nueva York, para llevar adelante este codesarrollo.

El artista Sergio Roggerone fue el encargado de dar forma al concepto arquitectónico y simbólico del resort. A este equipo se sumaron 13 inversores locales que confiaron en una propuesta que combina arquitectura, naturaleza y arte.

Con el tiempo, el proyecto incorporó nuevas capas de experiencia: glampings “nidos de pájaros” que invitan a una conexión íntima con el entorno, y la apertura del restaurante Barro Cocina, completando un ecosistema de hospitalidad integral frente a la Cordillera de los Andes.

Tras cuatro años de trabajo, la Guía MICHELIN replanteó su selección de hoteles a nivel global, con el objetivo de recomendar establecimientos que no solo ofrezcan alojamiento, sino que se conviertan en destinos en sí mismos.

La Llave Micheli reconoce hoteles que se destacan en cinco criterios fundamentales:

  1. Ser un destino por sí mismo, que aporte valor a la experiencia local.
  2. Excelencia en arquitectura y diseño de interiores.
  3. Calidad y coherencia en el servicio, confort y mantenimiento.
  4. Individualidad y autenticidad.
  5. Capacidad de ofrecer una experiencia extraordinaria a un precio adecuado.

“De la misma manera que las Estrellas MICHELIN reconocen a los restaurantes más destacados, la Llave MICHELIN premiará a los hoteles más extraordinarios del mundo. Esta distinción también reconoce el trabajo en equipo de profesionales apasionados por la hospitalidad” Gwendal Poullennec, director internacional de la Guía MICHELIN.

Con esta distinción, Mendoza se consolida como uno de los destinos más atractivos del país, y Chozos Resort reafirma su posición como un referente en hospitalidad de alto nivel, combinando diseño, arte y naturaleza en una propuesta verdaderamente única.


Un reconocimiento que trasciende

“Este reconocimiento no es solo un premio. Es la prueba de que cuando se trabaja con sentido, los sueños se convierten en hazañas. Gracias a cada persona que creyó, acompañó y sigue empujando este camino. Lo mejor siempre está por venir”, concluye Nicolás Armentano.

Sobre Chozos Resort

El desarrollo se encuentra en Dragonback Estate, una estancia de 836 hectáreas, Chozos ocupa actualmente 2 de esas hectáreas, con una expansión prevista para incorporar más habitaciones en 2026.

Hoy, Chozos ofrece 15 villas de uno o dos dormitorios y 4 glampings. La gastronomía está liderada por Barro Cocina, un restaurante que propone “fusionar el valor de lo simple con la calma de la naturaleza, para una experiencia de sentidos y sabores”. Todo ello en medio de la tranquilidad que brinda la naturaleza.

Sobre la Llave MICHELIN


La Llave MICHELIN es una distinción internacional que reconoce a los hoteles más extraordinarios del mundo, seleccionados por los equipos de la Guía MICHELIN a través de visitas anónimas. Su objetivo es guiar a los viajeros hacia experiencias auténticas y memorables, elevando el estándar global de la hospitalidad.

Tras cuatro años de trabajo, los equipos de la Guía MICHELIN replantearon su selección de hoteles. Al igual que con los restaurantes, esta guía busca recomendar de forma independiente establecimientos que constituyen verdaderos destinos.

Frente a la enorme estandarización de los alojamientos, su objetivo es despertar emociones y orientar a los viajeros hacia hoteles que destacan en todos los ámbitos: arquitectura, profesionalismo y personalidad única.

La nueva selección de la Guía MICHELIN recomienda más de 5.000 hoteles excepcionales en alrededor de 130 países, con una amplia gama de precios y estilos. 

Datos de contacto:

Dirección: Servidumbre del paso S/N, Alto Agrelo, Luján de Cuyo, Mendoza

Correo de Reservas: reservas@chozosresort.com

Teléfono: +(54 9 261 206 3362) 

Página web: www.chozosresort.com 

Redes Sociales:

Instagram: @chozosresort

Tomatican, un plato delicioso y sencillo que celebra a la región de Cuyo

Hoy compartimos con vos la receta del Tomatican, un plato típico de la región de Cuyo.
Es ideal si querés comer rico y estás con poco tiempo.


Origen del Tomaticán

Lleva muy pocos ingredientes tomates, cebollas y huevo. Ya en el siglo XVII se lo elaboraba y tuvo que ver con los conquistadores europeos que llegaron a estas tierras. Es muy sabroso y nace de la fusión de la gastronomía francesa y la de los pueblos originarios.
Los Huarpes – los pueblos que habitaron la zona de Cuyo. (que lengua huarpe significa desierto) usaban mucho el tomate, que ellos lo llamaban Tomati, de allí el nombre.
Muchos críticos gastronómicos expresan que tiene una influencia de Francia.

Hay historias que relatan que este plato desde bastante tiempo atrás era típico entre los días de cosechas, dado que los peones saboreaban esta preparación debajo de los árboles y con rodajas de pan. Las migas del pan que ayudaban a comer el guiso caían en el plato. Se dice que por este motivo algunas familias le agregan pan rallado. 

Este plato también es muy característico de nuestro país hermano Chile.
¡Vamos a la preparación!

Ingredientes para dos personas

– 7 tomates maduros
– 2 cebollas blancas
– 1 cebolla de verdeo
– 2 ajos
– Sal
– Pimienta
– 2 huevos
– Pan dos rodajas


Preparación


1- Cortá la cebolla
2- Cortá en cubos pequeños el tomate y reservá.
3- En una sartén con aceite de oliva virgen extra (podés reemplazarlo por aceite neutro: o de maiz o de girasol) y una cucharada de manteca, salteá la cebolla y los dos ajos enteros (luego los retirás)
4- Una vez la cebolla esté dorada, agregá los tomates cortados.
5- Cociná a fuego medio por 15 minutos, condimentá con orégano, sal y pimienta (retirá los ajos).
6- Hacé dos huecos y en cada uno agregale los huevos.
7, Listo, emplatá y decorá con una rodaja de pan y a disfrutar.

Para el maridaje sugerimos un Malbec o un Chenin Blanc

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Zuccardi Piedra Infinita Supercal Malbec
de la Bodega Zuccardi Valle de Uco
Un vino que proviene de una parcela de
Paraje Altamira, catalogado como vino de
suelo. En boca se percibe salino.
Fermentado en piletas de hormigón y con
crianza en barricas de 500 litros.
Los suelos se encuentran a 1100 msnm, en
el extremo sur del Valle de Uco. Su nombre
hace referencia a un suelo aluvial rocoso,
con piedra desde la superficie, cubierta
de gran cantidad de calcáreo.

El Montchenot Chenin Blanc se presenta con
un color amarillo pálido y reflejos verdosos.
En nariz despliega aromas frescos de
manzana verde, cítricos como limón y pomelo,
con leves matices herbáceos y un delicado
fondo floral. En boca es seco, de cuerpo
ligero, con una acidez vibrante y
refrescante. Su paso por boca es franco,
con un final persistente.
Este vino joven conserva toda la expresividad
varietal del Chenin Blanc, resultando ideal para
acompañar platos frescos y ligeros. Su frescura y ligereza
lo hacen perfecto para realzar el Tomaticán.


¡Esperamos te haya gustado la entrada que te animes y prepares la receta!

«Cualquier cosa que la mente del hombre puede concebir y creer, puede ser conseguida.»

                                                                                                                Napoleon Hill

Domaine Bousquet presenta Gaia Cabernet Franc Orgánico & Biodinámico 2022


Gaia Cabernet Franc Orgánico & Biodinámico 2022 de bodega Domaine Bousquet es un vino elaborado con uvas de viñedos propios certificados orgánicos, biodinámicos y regenerativos, ubicados en Alto Gualtallary, a una altura de 1.200 m.s.n.m.

Todos los 24 de noviembre se celebra el Día del Vino Argentino, fecha en que fue declarado “Bebida Nacional” para resaltar el valor cultural que tienen el vino y la vitivinicultura, su arraigo en nuestra tierra y su rol constitutivo en la identidad argentina. Con 28 años de vida, Domaine Bousquet es parte de la historia de la viticultura del país: es bodega pionera de Gualtallary, en Tupungato, donde ayudó a impulsar el crecimiento económico y social de la región; es la mayor exportadora de vinos orgánicos certificados de Argentina y la primera del país que obtuvo la certificación ROC (Regenerative Organic Certified).

Con orgullo, Domaine Bousquet invita a alzar la copa por nuestra Bebida Nacional con su Gaia Cabernet Franc Orgánico & Biodinámico. “Un vino equilibrado, de expresión varietal clara, con mucha pureza, frescura y buena fluidez. Se deja tomar y a la vez, mantiene tensión. Lo recomiendo mucho porque es directo y amable: incluso quien no está muy interiorizado en el mundo del vino lo entiende rápido y, muchas veces, termina eligiendo al Cabernet Franc, una expresión de nuestro Vino Argentino”, afirma Rodrigo Serrano Alou, Enólogo de Domaine Bousquet. “En Gualtallary el Cabernet Franc es muy nítido. Aparece su tipicidad con claridad y, sobre todo, la nota especiada de pimiento rojo asado. No es un guiño: está presente de punta a punta y define el perfil. Es un rasgo que vemos seguido en los vinos de la zona”, describe el enólogo.

“Trabajamos con suelos vivos y cubiertos dentro de un manejo biodinámico. En una zona de mucho sol como Gualtallary, ese cubrimiento evita el rebote de calor en los días más calurosos. La fruta sufre menos, se mantiene más fresca y llega mejor a bodega. Esa frescura después se siente claramente en el vino”, explica Serrano Alou. Los vinos de la línea Gaia son elaborados con la sensibilidad de la vinificación francesa y uvas 100% orgánicas – biodinámicas certificadas, provenientes de viñedos regenerativos y parcelas específicas de las fincas de Domaine Bousquet.

Gaia, la diosa griega que representa a la Madre Tierra, ha sido la inspiración de la familia Bousquet desde su fundación. Por eso es también el nombre del restaurante y del Lodge de Domaine Bousquet, juntos completan la Experiencia Gaia. El restaurant, de estilo Bistró, propone una cocina de autor de la mano del Chef Adrián Baggio, que hace honor a la filosofía de la bodega: combinar los productos de la tierra en platos que reflejan la gastronomía europea y la cocina tradicional argentina. Gaia Lodge, emplazado en el terruño de la bodega, cuenta con 7 habitaciones, cada una con balcón con vista a la montaña o al valle y sus viñedos.

Los vinos de Domaine Bousquet se consiguen en vinotecas y negocios especializados de CABA, GBA y principales plazas del país. También en su tienda online.


Sobre Domaine Bousquet

Domaine Bousquet es el legado de una larga y prestigiosa historia que lleva el apellido Bousquet. Una familia de cuatro generaciones de tradición vitivinícola, proveniente de la región de Carcassonne, al sur de Francia. La bodega nació en el año 1997, cuando la familia adquirió 240 hectáreas de tierras vírgenes en Gualtallary, Tupungato, Valle de Uco, actualmente considerado uno de los mejores terruños mendocinos.

Desde su origen, los viñedos de Domaine Bousquet han sido tratados de forma orgánica y actualmente reciben prácticas regenerativas y biodinámicas. El principal objetivo de la familia Bousquet es el de combinar las técnicas de elaboración francesas, con el clima y terroir excepcionales de la región. La filosofía de trabajo se enfoca en la preservación de la alta calidad de las uvas; por esa razón el manejo delicado del viñedo es el principio que rige a la bodega.Los viñedos cultivados con prácticas sustentables – orgánicas, biodinámicas y regenerativas- dan como resultado plantas sanas y fruta de mayor concentración, permitiendo que el terroir se exprese de manera asombrosa. La enología está a cargo de Rodrigo Serrano Alou.

Marisol de la Fuente fue elegida “Wine Communicator of the Year 2025” por la IWSC

La sommelier y comunicadora argentina Marisol de la Fuente fue reconocida por la International Wine & Spirit Competition (IWSC) como “Wine Communicator of the Year 2025”, convirtiéndose en la primera hispanohablante y la primera argentina en obtener este prestigioso galardón. El premio, considerado uno de los más relevantes del mundo del vino, distingue a los comunicadores que logran acercar el vino a nuevos públicos con autenticidad, creatividad y excelencia. A la fecha esta distinción fue entregada a referentes de Inglaterra, Australia, Escocia, EEUU, Hong Kong y Alemania por lo que este premio marca un hito para nuestra región.

Un logro histórico

Marisol de la Fuente, con más de 25 años de experiencia en el ámbito del vino y la comunicación, ha logrado romper barreras: siendo argentina y trabajando en español, ha alcanzado un galardón que hasta ahora había sido inaccesible para comunicadores hispanohablantes. Este reconocimiento no solo es un triunfo personal, sino un triunfo para el sector del vino en Argentina, para los comunicadores del Nuevo Mundo y para todos aquellos que creen en derribar muros en el ámbito del vino.

Este año, Marisol se impuso entre destacadas figuras globales de la comunicación del vino, como Emilie Steckenborn (Hong Kong), Helen McGinn y Helena Nicklin (Reino Unido) y Natalie MacLean (Canadá), quienes completaron la lista de finalistas del premio IWSC Wine Communicator of the Year.

Entre los ganadores anteriores se incluyen Madeline Puckette de Wine Folly, Jane Anson de Decanter, Tom Cannavan, pionero del periodismo enológico en UK y Jancis Robinson MW.

No es la primera vez que su nombre figura entre los referentes mundialesya había sido nominada en 2024 para este mismo reconocimiento, lo que confirma la consistencia y proyección internacional de su trabajo. Su vocación por la accesibilidad, su mirada puesta en las regiones emergentes y su compromiso con nuevos públicos han sido destacados por el jurado internacional al entregarle este premio.

Sobre su modo de comunicar, Marisol afirma:


“Mi forma de comunicar el vino parte de una idea muy simple: hacerlo accesible. Mi plataforma, El vino sin vueltas, refleja eso. Hablo para quienes disfrutan del vino, pero no necesariamente son expertos. Busco simplificar lo complejo, traducir lo técnico y dejarle a cada persona algo fácil de recordar cuando elige qué vino tomar. En definitiva, comunicar el vino de manera cercana y directa.”

La distinción de la IWSC no solo celebra el talento individual de Marisol, sino también el crecimiento y la madurez de la comunicación del vino en América Latina. Su logro abre puertas para otros comunicadores hispanohablantes y proyecta la voz argentina en el mapa internacional del vino.

La entrega del galardón se llevó a cabo en la ceremonia oficial de la IWSC Awards Celebration, este 12 de noviembre de 2025, en el Battersea Arts Centre de Londres. 

Este año además, Marisol de la Fuente fue reconocida como Mejor Influencer del Vino en los IWC Wine Industry Awards Argentina 2025, un reconocimiento otorgado por la propia industria, que valora no solo el alcance, sino la calidad y la influencia de su trabajo en el sector.

Sobre la IWSC:

Fundada en 1969, la International Wine & Spirit Competition es una de las instituciones más reconocidas del sector a nivel mundial. Cada año distingue no solo a los mejores vinos y bebidas espirituosas, sino también a los comunicadores y educadores que impulsan la cultura vitivinícola en todo el mundo.

Sobre Marisol de la Fuente (ww.solsommelier.com.ar)

Sommelier, comunicadora, docente y autora con más de 25 años de experiencia. Es autora del libro Te cuento el vino, publicado por Penguin Random House, y co-conductora del podcast Vinimos. A través de su plataforma educativa El vino, sin vueltas, ha llegado a miles de estudiantes, además de desempeñarse como docente en destacadas universidades de Buenos Aires.

Marisol colabora en televisión, radio y medios digitales. Su trabajo promueve la accesibilidad, las regiones emergentes y la formación de nuevas audiencias.

Para saber más 

www.instagram.com/solsommelier/
http://www.youtube.com/c/Solsommelier
https://www.facebook.com/solsommelier
https://twitter.com/soldelafuente

Karas Wines llega a la Argentina: los vinos armenios del Valle de Ararat

Armenia es considerada una de las cunas del vino. Sus suelos volcánicos, el clima continental extremo, la gran amplitud térmica y las cuatro estaciones muy marcadas hacen de este terroir un entorno ideal para lo que Juliana define como “viticultura extrema”.

La tradición cuenta que en estas tierras, al pie del Monte Ararat, fue Noé quien plantó las primeras vides del mundo. Inspirados en este legado ancestral, la familia decidió recuperar y proyectar al mundo la riqueza de esta tierra única, generando trabajo de calidad y valor de exportación para la comunidad local.

A 1.300 metros sobre el nivel del mar, la familia cultiva cepas que se adaptaron de manera excelente, como el Syrah y el Cabernet Franc, y también variedades autóctonas descubiertas en su exploración, como el Areni, hoy cepa emblema de Armenia. 

“Es tierra de volcanes y esa energía del suelo volcánico con gran concentración de basalto, tuff y carbonato se siente en cada uno de los vinos. Son vinos de volcán llenos de energía de montaña e historia milenaria… un verdadero viaje a la cuna de la viticultura”, resume Juliana.

Con sus dos proyectos, la familia se posiciona como pionera tanto en Armenia -donde lidera el renacimiento de la vitivinicultura- como en la Patagonia argentina, donde también fueron impulsores del valle de San Patricio del Chañar, Neuquén. 

Bajo la dirección de Juliana Del Aguila Eurnekian, ambas bodegas combinan tradición e innovación, apostando a prácticas sustentables y transmitiendo la esencia de cada terroir: desde el comienzo de la historia vitivinícola hasta el “fin del mundo”.

En Argentina hay mucho interés por descubrir nuevos terruños. El consumidor argentino es orgulloso de su vino, pero también curioso. La llegada de Karas va a dar que hablar: son vinos llenos de energía de montaña e historia, que invitan a conocer Armenia y sus orígenes vitivinícolas”, afirma Juliana Del Aguila Eurnekian.


Karas en Argentina


Todos los vinos son elaborados con uvas de viñedos propios, con la enología a cargo de Gabriel Rogel, junto con el asesoramiento del reconocido consultor francés Michel Rolland. Karas Wines elabora diferentes vinos que permiten descubrir la riqueza de un terroir volcánico único, moldeado por más de seis milenios de historia vitivinícola.

Grand Karas
El vino ícono de la bodega. Grand Karas es un blend que tiene como protagonista al Syrah. Está criado en barricas de roble armenio y francés durante 14 meses y, posterior a su embotellado, descansa otros 12 meses. 

Karas Single Vineyard
La máxima expresión del terroir del Valle de Ararat: vinos nacidos de parcelas únicas del Valle del Ararat. La línea incluye Chardonnay, Areni y Syrah.

Karas Reserve
Dos blends que muestran la diversidad del terruño incorporando tecnología ancestral, como es el uso del Karas y el roble Armenio. Cuenta con dos vinos: un Reserve Red Blend (Syrah, Malbec y Cabernet Franc) y el Reserve Areni Sireni (dos variedades indígenas de Armenia).

Karas Classic
Una línea de vinos que es un fiel reflejo de la frescura del terruño. Está compuesto por un Red Blend (Syrah, Malbec y Cabernet Franc), White Blend (Kangun, Chardonnay y Viognier), Areni (Cepa tinta insignia de Armenia).

Kraki Ktor
Un vino naranjo elaborado con uvas Kangun, que es parte de una colección de vinos experimentales. Un nuevo concepto enológico que revela la energía más pura de la tierra volcánica en el Valle de Ararat. 

Juliana Del Aguila Eurnekian lleva con orgullo el legado armenio de su familia y lidera ambos proyectos enfocándose en elaborar vinos de alta calidad, con historia y experiencias que reflejan cada terroir.

Enoturismo: una experiencia que une cultura, vino y paisaje


Cada segundo domingo de noviembre se celebra el Día Mundial del Enoturismo, una fecha impulsada por la Red de Ciudades del Vino (RECEVIN) desde 2009. Su objetivo es poner en valor a las regiones vitivinícolas del mundo y destacar su potencial turístico, cultural y económico.

Los comienzos del enoturismo

El enoturismo, o turismo del vino, nació del deseo de los productores por abrir las puertas de sus bodegas y compartir su historia con el visitante. Aunque el vino siempre estuvo ligado a la hospitalidad, la idea de vivir una experiencia sensorial, cultural y educativa en torno a él comenzó a tomar forma en la segunda mitad del siglo XX, cuando las bodegas comprendieron que el vino podía comunicarse mejor a través de la vivencia directa.

Sus raíces pueden rastrearse a mediados del siglo XIX, cuando en regiones europeas como Bordeaux, Borgogne, Alsace, Toscana y Rioja, los productores empezaron a recibir viajeros interesados en conocer el proceso de elaboración y el paisaje del vino. Sin embargo, el término enoturismo o wine tourism se popularizó recién en las décadas de 1960 y 1970, con la expansión de las rutas del vino y el auge del turismo rural.

Los primeros programas organizados surgieron en Francia e Italia, donde los viticultores entendieron que esta actividad fortalecía su vínculo con el consumidor y aportaba valor al territorio. Así nacieron las primeras “routes des vins”, itinerarios señalizados que permitían recorrer bodegas, alojamientos, restaurantes y pueblos vitivinícolas, ofreciendo al visitante una experiencia integrada.

Durante los años 80 y 90, el fenómeno se consolidó con el desarrollo de regiones icónicas como Napa Valley en Estados Unidos o Rioja Alavesa en España, que profesionalizaron la atención al visitante y transformaron la visita a cada establecimiento en una actividad turística organizada y atractiva.

Ya en el siglo XXI, el enoturismo se convirtió en una estrategia de desarrollo territorial y cultural. Las bodegas comenzaron a diseñar experiencias personalizadas, sumar arquitectura de autor, propuestas gastronómicas y actividades artísticas, integrando al visitante en la historia del vino desde una mirada vivencial y emocional

El mundo y el enoturismo hoy

Hoy el enoturismo es una de las ramas más dinámicas del turismo gastronómico y cultural, que genera vínculos genuinos entre visitantes, productores y comunidades locales.

  • Francia, Italia y España son los grandes líderes históricos del enoturismo, donde el vino forma parte inseparable del paisaje, la gastronomía y la identidad cultural.
  • En Francia, regiones como Bordeaux, Bourgogne, Champagne y el Val de Loire fueron pioneras en abrir sus châteaux al público, ofreciendo visitas guiadas, degustaciones y hospedajes entre viñedos que inspiraron a todo el mundo.
  • En Italia, el vino se vive como parte de la vida cotidiana y del arte de recibir. Desde las colinas de la Toscana, con sus agriturismos y caminos del Chianti, hasta los viñedos volcánicos de Sicilia y las elegantes bodegas del Piamonte, cada región propone experiencias que combinan historia, gastronomía y hospitalidad. También destacan zonas como Veneto, cuna del Prosecco; Umbria, con sus pequeños productores; y Puglia, donde los vinos del sur se asocian al mar y a la tradición mediterránea.
  • España, por su parte, ha sabido convertir sus rutas del vino —como Rioja, Ribera del Duero, Priorat o Jerez— en verdaderos polos de turismo cultural, donde la arquitectura contemporánea dialoga con los viñedos centenarios y la tradición se renueva en cada cosecha.
  • El enoturismo portugués ha crecido con fuerza en las últimas décadas, impulsado por el prestigio del Valle del Duero, cuna del vino de Oporto, y por regiones emergentes como el Alentejo o la Región de los Vinhos Verdes, donde el visitante puede recorrer viñedos, navegar el río o disfrutar experiencias gastronómicas de inspiración atlántica.
    Alemania, con sus viñedos sobre el río Mosela y el Rin, ofrece una experiencia singular: vinos blancos de altura, pueblos medievales y rutas escénicas que atraen a miles de viajeros cada año. También Austria, con su valle del Wachau, y Hungría, con la legendaria zona de Tokaj, suman propuestas que fusionan historia, arte y paisajes únicos.
  • Países como Grecia, Croacia o Eslovenia están recuperando su tradición vitivinícola milenaria y abriendo nuevas rutas enoturísticas que ponen en valor el Mediterráneo, su luz y su cocina.
  • En el este de Europa, Moldavia se destaca como un destino emergente, con una historia del vino que se remonta a más de 4.000 años. Sus extensas bodegas subterráneas —como Cricova y Milestii Mici, consideradas entre las más grandes del mundo— se han convertido en verdaderos atractivos turísticos.

  • En Estados Unidos, particularmente en Napa y Sonoma, el enoturismo se transformó en un fenómeno que combina lujo, diseño y naturaleza.
  • Australia, regiones como Barossa Valley, Margaret River, Hunter Valley o Yarra Valley son referentes mundiales del enoturismo moderno. Allí, los visitantes disfrutan de centros de interpretación del vino, recorridos entre viñedos en globo aerostático, clases de cocina con productos locales, catas al atardecer y experiencias wellness que conectan vino, paisaje y bienestar.
  • Nueva Zelanda, con regiones como Marlborough, Hawke’s Bay y Central Otago, ha hecho del vino una forma de explorar su naturaleza única. Sus rutas costeras y de montaña invitan a recorrer viñedos en bicicleta, participar de festivales, talleres de blending y degustaciones en entornos de gran belleza escénica, siempre bajo un fuerte compromiso con la sostenibilidad.
  • Sudáfrica, por su parte, integra el vino en su identidad cultural. En los valles de Stellenbosch, Paarl y Franschhoek, las bodegas combinan arquitectura contemporánea, arte, gastronomía y safaris gastronómicos, en un entorno donde las montañas, el mar y los viñedos crean un paisaje inigualable. El enoturismo sudafricano se distingue por su calidez y por su apuesta a proyectos sustentables y de comercio justo.
    En todos estos destinos, el vino es parte de una experiencia integral que une naturaleza, cultura y bienestar, posicionando al hemisferio sur como uno de los polos más innovadores del enoturismo mundial.
  • Sudamérica vive un momento de esplendor enoturístico. Argentina, Chile, Uruguay, Bolivia, Brasil y Perú consolidan el crecimiento del sector, uniendo tradición, paisaje y hospitalidad.
  • En Argentina, el enoturismo se ha convertido en una de las experiencias más completas del continente: desde los valles altos del Norte, los caminos del Malbec en Mendoza y San Juan, hasta las propuestas de Patagonia, Córdoba y Buenos Aires, el país ofrece una diversidad única de terroirs y actividades. Visitas guiadas, almuerzos entre viñedos, clases de cocina regional, cabalgatas, sunsets, poda participativa y experiencias de cosecha forman parte de una propuesta que une vino, naturaleza y cultura.
  • Chile continúa ampliando sus rutas del vino con regiones icónicas como el Valle del Colchagua, Casablanca, Maipo y Limarí, donde la innovación enológica se combina con arquitectura de vanguardia, gastronomía local y alojamientos boutique que integran sostenibilidad y diseño.
  • En Uruguay, El vino se siente cercano, humano y profundamente arraigado en la identidad local. En zonas como Canelones, Maldonado y Colonia, las bodegas familiares ofrecen experiencias personalizadas, maridajes frente al mar y recorridos que reflejan el carácter atlántico en el Albariño y elegante de su emblemático Tannat.
  • Bolivia sorprende con sus viñedos de altura en los valles de Tarija y valle del Cinti, donde el turismo del vino se mezcla con tradiciones andinas, gastronomía local y vinos que expresan la fuerza del sol y la altura.
  • Brasil avanza con fuerza en su propuesta enoturística, especialmente en la Serra Gaúcha, con la Ruta del Vale dos Vinhedos, donde se celebran vendimias, festivales y experiencias de bienestar que integran vino, arte y música. También destacan nuevas regiones en Santa Catarina y São Paulo, suman dinamismo al mapa vitivinícola brasileño, con propuestas modernas que seducen a viajeros jóvenes y urbanos.
  • Por último, Perú está revalorizando su herencia vitivinícola colonial a través de circuitos que combinan vino y pisco, especialmente en Ica y el Valle del Colca, donde la historia, el desierto y los oasis conforman una experiencia cultural y sensorial única.
  • En toda Sudamérica, el vino se convierte en un puente cultural, económico y social, capaz de unir paisajes, comunidades y viajeros. El enoturismo ya no es solo una actividad recreativa, sino una herramienta de desarrollo local y de preservación de la identidad.

Las experiencias que definen al enoturismo

El viajero enológico actual busca participar, crear y conectar. Por eso, las bodegas del mundo amplían sus propuestas con experiencias que van más allá de la degustación:

  • Clases de cocina regional, donde el visitante aprende a maridar platos con vinos locales.
  • Juegos de blending, para crear un vino propio y descubrir el trabajo detrás del arte del ensamblaje.
  • Ciclismo entre viñedos, ideal para disfrutar del paisaje y conocer el viñedo desde otra perspectiva.
  • Picnics al aire libre, con productos locales y vistas a los viñedos.
  • Pintura con vino, una experiencia artística que combina creatividad y sentidos.
  • Spas y tratamientos con uvas o vino, que aprovechan las propiedades antioxidantes del fruto.
  • Cosechas participativas y vendimias abiertas al público, donde el visitante se convierte por un día en parte del proceso vitivinícola.
  • Actividades de poda, que permiten comprender el ciclo anual de la vid y el trabajo del viñedo fuera de la época de cosecha.
  • Sunsets entre viñedos, que conjugan vino, música y gastronomía en escenarios naturales, celebrando el atardecer como un momento de encuentro y disfrute.
  • Catas a ciegas, conciertos, exposiciones y festivales del vino, que integran arte, música y cultura.

El enoturismo actual es una experiencia integral, que combina aprendizaje, disfrute y conexión con el territorio.

El enoturismo en Argentina

Argentina se ha consolidado como uno de los destinos enoturísticos más fascinantes de América del Sur.
Las bodegas conjugan arquitectura contemporánea, arte, gastronomía y paisajes de montaña que invitan a vivir el vino con todos los sentidos.

El enoturismo argentino trasciende las fronteras mendocinas: desde los valles de altura del Norte hasta los paisajes inmensos de la Patagonia, el país despliega una red de experiencias que revelan la diversidad de terroirs, estilos y culturas que dan identidad al vino argentino.

  • Región Norte: además de Salta y Cafayate, se destacan Jujuy (con el viñedo más alto), Catamarca, La Rioja, Tucumán, donde los viñedos de altura ofrecen experiencias únicas con fuerte identidad local y Santiago del Estero donde se registraron las primeras plantaciones de vid del país hacia mediados del siglo XVI, introducidas por misioneros y colonizadores que trajeron cepas desde Chile, marcando así el inicio de la tradición vitivinícola argentina..
  • Cuyo: Mendoza y San Juan mantienen su liderazgo, con rutas consolidadas, bodegas abiertas todo el año y propuestas enoturísticas de primer nivel. A ellas se suma San Luis, que viene desarrollando proyectos vitivinícolas y turísticos en torno a sus sierras y valles, con pequeñas bodegas, experiencias gastronómicas y circuitos que integran vino, naturaleza y bienestar.
  • Región Patagónica: La Pampa, Neuquén y Río Negro ofrecen paisajes fríos y vinos elegantes, acompañados por vivencias sustentables, gastronómicas y culturales. Más al sur, Chubut representa el límite austral de la vitivinicultura mundial, con viñedos plantados en suelos fríos y ventosos que dan origen a vinos de acidez vibrante y personalidad distintiva.
  • Centro y Litoral: En Córdoba, las Rutas del Vino se integran con la oferta gastronómica y cultural de sus valles turísticos, mientras que Entre Ríos revive su legado histórico, que supo verla como una de las primeras regiones vitivinícolas del país.
    Por su parte, Santa Fe incorpora experiencias enoturísticas ligadas a la producción artesanal y a la cocina regional, reflejando el espíritu emprendedor del litoral argentino.
  • Buenos Aires: Desde la Costa Atlántica hasta el interior de la provincia, el vino bonaerense viene ganando protagonismo gracias a proyectos jóvenes y bodegas familiares que apuestan por la identidad local.
    En regiones como Tandil, Balcarce y Saldungaray, el enoturismo se entrelaza con la producción artesanal, los paisajes serranos y la gastronomía regional.
    En Campana y Los Cardales, las experiencias combinan cercanía a la ciudad, arquitectura contemporánea y degustaciones en entornos rurales.

El vino argentino se convirtió en embajador del país, y el enoturismo en una herramienta clave para difundir cultura, generar empleo y promover el desarrollo local.

Hacer enoturismo en Argentina es adentrarse en una experiencia donde el vino, las personas y el paisaje cuentan una misma historia: la de una cultura que creció entre montañas, sierras, ríos y viñedos, impulsada por la pasión y el trabajo de generaciones.

Cada copa refleja la identidad de una región, el clima que la vio nacer y las manos que la elaboraron. Los visitantes no solo descubren vinos, sino también formas de vida, saberes ancestrales y una hospitalidad que convierte cada recorrido en una vivencia auténtica y emocional.

Argentina se consolida así como un destino enoturístico de clase mundial, donde la sostenibilidad, la gastronomía y la calidez de su gente se entrelazan para ofrecer experiencias maravillosas.

Doña Paula pone a Mendoza en la cima del enoturismo mundial 


La bodega Doña Paula, de Mendoza, Argentina, fue galardonada con el Premio Oro Internacional en la categoría Prácticas Sustentables en la edición 2026 de los Best Of Wine Tourism Awards, otorgados por la red global Great Wine Capitals, el reconocimiento más importante del turismo del vino global.
Con este logro, Doña Paula vuelve a poner a Mendoza —y a la Argentina— en el centro del enoturismo mundial, reafirmando su liderazgo en un modelo que une ciencia, innovación y respeto por la naturaleza.
El reconocimiento fue entregado durante la ceremonia internacional realizada en Burdeos, Francia, en el marco de la Asamblea Anual de la red, donde el Gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, participó como representante de la provincia y fue el encargado de entregar la distinción a la bodega mendocina.

Un modelo que une ciencia, educación y respeto por la tierra


Doña Paula fue distinguida por su modelo integral de gestión sustentable, que combina investigación científica, educación comunitaria y respeto por el entorno natural, integrando estos valores en sus propuestas turísticas.
Entre ellas se encuentra la experiencia premiada, basada en el detallado estudio “Terroir in Focus”, liderado por el enólogo Martín Kaiser, que invita a explorar los suelos, altitudes y microclimas que influyen en la creación de cada vino.
Para Doña Paula, la sustentabilidad no es una estrategia: es una forma de entender el vino y la vida. Desde su creación, la bodega trabaja bajo una visión clara: hacer vinos que expresen el lugar del que provienen, de manera responsable con la tierra, el entorno y las personas. “Este premio representa años de trabajo, aprendizaje y compromiso. En Doña Paula entendemos que la sustentabilidad no se predica: se practica todos los días, desde el viñedo hasta la experiencia del visitante”, expresó Mauricio Palacios, CEO de la bodega.


Experiencias que conectan al visitante con el origen


Con su apertura al turismo a comienzos de 2025, Doña Paula invita a vivir el vino desde adentro: comprender cómo nace, cómo se cuida y cómo expresa su identidad. El programa “Terroir in Focus” permite recorrer los viñedos, conocer la biodiversidad del corredor biológico que protege aves y flora autóctona, y participar en experiencias inmersivas como “Manos a la obra”, donde los visitantes colaboran en tareas reales del viñedo.
También se ofrece una experiencia de realidad virtual guiada por el equipo enológico, que transporta a los visitantes a los distintos terroirs de la bodega.
La propuesta se completa con actividades de slow travel, como cosechar vegetales de estación en la huerta, cocinar junto al equipo o relajarse junto al lago, en un entorno de calma y conexión natural. Según Noelia Rinaudo, responsable de Turismo: “Queremos que cada visitante entienda por qué un vino expresa lo que expresa. Que pueda ver, tocar y sentir el viñedo, descubrir la ciencia detrás del terroir y disfrutar de una vivencia educativa, responsable y emocionalmente significativa.”


Mendoza, líder global del enoturismo sustentable


La distinción a Doña Paula reafirma el liderazgo de Mendoza dentro de la red Great Wine Capitals, que desde 2005 integra a las principales regiones vitivinícolas del mundo: Adelaide, Bilbao-Rioja, Burdeos, Ciudad del Cabo, Lausanne, Mainz, Mendoza, Oporto, San Francisco-Napa Valley, Valparaíso-Casablanca Valley y Verona.
Durante la Asamblea Anual en Bordeaux, se realizaron conferencias, catas globales y encuentros entre referentes internacionales del turismo del vino. En ese marco, Mendoza volvió a posicionarse como un modelo de enoturismo sostenible y experiencial, impulsando una visión donde el vino se vive como cultura, ciencia y naturaleza en equilibrio.


Sobre los Best Of Wine Tourism Awards y Great Wine Capitals


Los Best Of Wine Tourism Awards reconocen anualmente la excelencia en el turismo del vino en siete categorías: Alojamiento, Experiencias Gastronómicas, Arquitectura y Paisaje, Arte y Cultura, Experiencias Innovadoras, Servicios de Enoturismo y Prácticas Sustentables.
Cada ciudad miembro presenta sus ganadores locales, que luego compiten por el Oro Internacional, el máximo reconocimiento otorgado por la red GWC.
Este año, junto con Doña Paula, fueron distinguidas bodegas y emprendimientos de otras capitales del vino como Bodegas Faustino Legacy (Bilbao-Rioja), Maxwell Wines (Adelaide), Sterling Vineyards (Napa Valley) y Botánico by Casas del Bosque (Valparaíso-Casablanca Valley), entre otros.
Creada en 1999, la red Great Wine Capitals reúne a las principales regiones vitivinícolas del mundo bajo una marca común. Su misión es fomentar el desarrollo sostenible del turismo del vino, impulsar la cooperación internacional y promover la innovación en la industria.
Con más de 20 años de trayectoria, este programa se ha consolidado como un referente global del enoturismo moderno, impulsando el desarrollo económico y cultural de las principales regiones vitivinícolas del mundo.
La red facilita el intercambio de experiencias entre ciudades, impulsa el crecimiento económico regional y posiciona a sus miembros como referentes del turismo vitivinícola global.
Más información en www.greatwinecapitals.com

Sobre Bodega Doña Paula


Establecida en 1997 en Mendoza, Doña Paula elabora vinos de alta gama con uvas provenientes 100 % de viñedos propios ubicados en las mejores zonas vitivinícolas del país. Actualmente cuenta con 700 hectáreas divididas en 3 fincas.
La bodega fue pionera en incorporar criterios de sustentabilidad en todos sus procesos y cuenta con la certificación de Viña Sustentable otorgada por Bodegas de Argentina. Su programa de turismo refleja estos valores, ofreciendo experiencias que integran naturaleza, conocimiento y tecnología.
Bodega Doña Paula cuenta con el certificado de Viña Sustentable en todos sus procesos de producción y elaboración del vino a partir de la implementación del Protocolo de Sustentabilidad Vitivinícola de Bodegas de Argentina.

 Redes sociales:

 Facebook: @donapaulawines

 Instagram: @donapaulawines

De Bordeaux a la Patagonia: el largo viaje del Merlot


Cada 7 de noviembre celebramos el Día Internacional del Merlot, una uva que ha sabido ganarse un lugar especial entre las variedades más queridas del mundo. Su textura sedosa, su carácter amable y su capacidad de reflejar el terruño hacen del Merlot un vino que invita siempre a una segunda copa.

Un poco de historia

Originaria de la región de Bordeaux, Francia, el Merlot aparece documentado por primera vez en 1784 en los registros del distrito de Libourne, donde un inspector local la calificó como “una de las mejores uvas del país”. Su nombre proviene de la palabra francesa merle (mirlo), en alusión al color oscuro de las uvas y a las aves que las devoraban cuando alcanzaban su punto justo de madurez.

Durante siglos, fue la variedad predilecta de los viticultores de Saint-Émilion y Pomerol, donde alcanzó fama mundial gracias al mítico Château Pétrus, uno de los vinos más codiciados del planeta, elaborado casi exclusivamente con Merlot. Su suavidad y su redondez la convirtieron en el complemento ideal del Cabernet Sauvignon en los clásicos blends de Burdeos, donde aporta cuerpo, textura y un toque aterciopelado.

Una curiosidad: en los años 90, el Merlot fue víctima de su propio éxito. La popularidad que alcanzó en Estados Unidos lo llevó a plantarse masivamente, a veces sin respetar su naturaleza ni los suelos adecuados, lo que derivó en vinos más simples. Sin embargo, hoy vive una revalorización global, con productores que vuelven a destacar su nobleza y su elegancia natural.

El Merlot en Argentina

Aunque no ocupa el protagonismo de otras tintas, el Merlot tiene una presencia significativa en regiones como Patagonia, Mendoza y Cafayate (Salta).
En Patagonia, especialmente en Neuquén y Río Negro, encuentra un clima fresco y ventoso que favorece su expresión más delicada y elegante, con notas a frutas rojas, hierbas y un sutil dejo mineral.
En Mendoza, particularmente en el Valle de Uco y Luján de Cuyo, desarrolla un perfil más maduro y profundo, con aromas a ciruelas, guindas, cacao y suaves toques especiados.

Hoy muchas bodegas argentinas están redescubriendo esta uva, elaborando Merlots de alta gama que combinan equilibrio, suavidad y gran potencial de guarda.

Cómo es el Merlot

El Merlot se distingue por su textura aterciopelada, taninos amables y una acidez equilibrada.
Es una variedad temprana, de buena maduración, que aporta al vino color intenso, riqueza alcohólica, complejidad aromática, además de suavidad, redondez y sedosidad en boca.
En nariz ofrece notas a ciruelas, cerezas, violetas, cacao y tabaco, mientras que en boca se luce por su redondez y elegancia. Es un vino ideal para quienes buscan un tinto versátil, envolvente y fácil de disfrutar.

Maridajes que enamoran

Su carácter amable y su equilibrio lo hacen un gran compañero de mesa:

  • Carnes rojas o blancas al horno, como un ojo de bife jugoso, carré de cerdo con hierbas como tomillo o estragón.
  • Pastas con salsas de tomates frescos o crema suave, como una lasagna casera, ravioles de espinaca o fetuccini al pomodoro.
  • Risottos de hongos, espárragos o vegetales de estación, donde su estructura acompaña la untuosidad del plato.
  • Quesos semiduros o medianamente curados, como Gouda, Fontina, Pategrás o un queso de cabra estacionado.
  • Platos vegetarianos con berenjenas asadas, pimientos grillados, tarta de hongos y cebollas caramelizadas o croquetas de lentejas.
  • Y, por supuesto, el Merlot también invita a momentos de disfrute sin acompañamiento, ideal para una tarde romántica, una charla tranquila o simplemente para relajarse después del día.

Brindemos por el Merlot

Hoy celebramos una cepa que combina armonía, suavidad y carácter. Un vino que invita a redescubrir la simpleza y la elegancia, y que en cada terruño argentino expresa una versión distinta de su encanto.
Brindemos por el Merlot, por su historia y por los nuevos caminos que sigue trazando en nuestras copas.

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¡Gracias por ser parte de Vinos y Pasiones!

Bodega Gamboa presenta la quinta edición del Encuentro Federal de Vinos


El sábado 6 de diciembre Gamboa, la bodega más cercana a la Ciudad de Buenos Aires, está llevando a cabo la quinta edición del Encuentro Federal de Vinos, un evento que se realiza desde el 2021 ininterrumpidamente y que ya se ha convertido en un clásico para los amantes del vino. Será una jornada única que celebrará la cultura vitivinícola argentina, acompañada por gastronomía y música en vivo.

Durante el evento, que se extenderá de 18:00 a 23:00, participarán más de 50 bodegas, entre ellas Falasco Wines, Anaia Wines, Trivento, El Bayeh, Aristides, Trapiche, El Esteco, Navarro Correas, Marantiqua, Finca Las Moras, Trapiche Costa & Pampa, Al Este bodegas y Viñedos, Bodega Saldungaray, Finca Las Antipodas, Productores de Pisco (Perú), Valle de la Puerta, Castel de Conegliano, Labory Wines, Giaimo Wines, Cantina no tradicional, Proyecto X, Los Bisole, Paso a Paso Wines, Oralia Wines, Bodega Videla Dorna, Bodega del Fin del Mundo, Bodega Mastrantonio, Tilia de Catena, Bodegas López, Bodega Cruzat, Lui Wines, Antucura, Bonomo Montiel, Pacual Toso, Bodega Mosquita Muerta, Clos de los siete, Domaine bousquet, Krontiras, Finca Sophenia, Rivera del Cuarzo.

La propuesta gastronómica estará a cargo de Casa Gamboa, mientras que Mar de Jade ofrecerá sus exclusivas ostras. Además, habrá shows musicales en vivo y DJ sets durante toda la jornada.

Eduardo Tuite, fundador y presidente de Bodega Gamboa, expresó: “El Encuentro Federal de Vinos es una celebración de la cultura del vino argentino. Cada año nos emociona ver cómo el público se conecta con las bodegas, los sabores y la música en este entorno natural tan cercano a la ciudad. Esperamos que esta edición sea aún más vibrante y participativa que la anterior.”

El Encuentro contará con la conducción del astrólogo y comunicador Joe Fernández y el acompañamiento A+V Group.


Entradas disponibles

Las entradas ya pueden adquirirse a través de Portal Entradas: https://www.portalentradas.com/event/encuentrofederal-devinos.

Entrada general, preventa #1: válida para mayores de 18 años. Incluye copa de regalo, degustación libre de vinos de todas las bodegas expositoras y estacionamiento. Valor: $70.000

Entrada VIP, exclusiva para Socios Mi Finca Gamboa: válida para mayores de 18 años. Incluye copa de regalo, acceso a sector VIP, degustación de vinos exclusivos, tabla de charcuterie por persona y estacionamiento. Valor: $60.000

Información importante

Bodega Gamboa promueve un consumo responsable y alienta a designar un conductor designado.

Además, ofrece también la opción de transfer ida y vuelta desde La Rural (Av. Sarmiento 2704, CABA) hacia Campana. Salida: 16:30 hs, regreso: 23:00 hs.

Valor del transfer: $25.000 por persona.

En caso de mal tiempo o razones de fuerza mayor, el evento se reprogramará para el sábado 13 de diciembre, manteniendo la validez de los tickets adquiridos. Las entradas no son reembolsables.


Acerca de Bodega Gamboa

Bodega Gamboa es el viñedo más próximo a la ciudad de Buenos Aires. Nos define la búsqueda de terruños únicos, con 10 hectáreas de viñas propias, vinos premiados con hasta 94 puntos y una destacada propuesta gastronómica.

La experiencia se amplía con una segunda bodega en la Costa Atlántica, que invita a descubrir nuevos paisajes y vivencias enoturísticas.

El restaurante de Campana abre de martes a domingos al mediodía. Reservas al ‪+54 9 11 3084-6084.

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