Enclavada en la encantadora región mendocina de Maipú, a lo largo de la calle Paraíso, la Finca El Paraíso cuenta con varios rasgos distintivos que la hacen verdaderamente excepcional. Tiene ladistinción de ser la propiedad más antigua del legado de la familia Arizu, hogar de una cautivadora variedad de uvas que pintan un vívido tapiz de sabores.

El corazón de la finca está adornado por una mansión de estilo château, una joya arquitectónica atemporal erigida en 1905. Esta elegante estructura ha sido la residencia de la familia Arizu desde 1926.

Días atrás, en una espléndida muestra de excelencia e innovación en enoturismo, Finca El Paraíso obtuvo dos codiciados premios de bronce en el renombrado concurso de Best Of Mendoza´s Wine Tourism.

Este certamen, organizado conjuntamente por el Ministerio de Cultura y Turismo de Mendoza y Great Wine Capital (GWC), es una celebración anual de las empresas locales que destacan por su compromiso de ofrecer experiencias enoturísticas excepcionales y encarnar los más altos estándares de práctica.

Alberto Arizu, CEO de Bodega Luigi Bosca, expresó su inmenso orgullo y gratitud, declarando: “Un año después de que Finca El Paraíso abriera sus puertas al público, nos sentimos profundamente honrados por este doble reconocimiento, fruto del esfuerzo de muchas personas que trabajan en Luigi Bosca para brindar todos los días una experiencia de lujo donde el vino, la gastronomía y los sentidos, son protagonistas”.

Luigi Bosca y Mendoza, una relación con historia

Luigi Bosca logró crear una experiencia vinícola de nivel en medio de los impresionantes paisajes de Mendoza. “En Finca El Paraíso, cada día es una invitación a sumergirse en un viaje sensorial que se entrelaza a la perfección con la hermosa naturaleza”, asegura desde la bodega.

SOBRE FINCA EL PARAÍSO

Es la experiencia que Luigi Bosca creó en Mendoza, con una propuesta diaria para disfrutar el vino con todos los sentidos y en sintonía con la naturaleza. La gastronomía, que prioriza y respeta los ingredientes locales, es una pieza fundamental de la experiencia que brinda la finca.

Algunas de las actividades que se pueden realizar son degustaciones entre las vides, eventos al aire libre y la posibilidad de recorrer la casona que es parte de la historia de la familia Arizu.

Todas las propuestas que ofrece están diseñadas desde lo sensorial y tienen una vinculación directa con el patrimonio emocional de la marca y sus raíces.