Vendimia: Un ritual de pasión y tradición



Dentro de la guía del vino, no queremos dejar de hablar de un momento tan fundamental, decisivo y renovador como la vendimia.
El proceso en sí, se refiere al corte de las uvas de las plantas. Sin embargo, implica mucho más que eso. Es el instante en que el enólogo y el ingeniero agrónomo deciden que es hora de separar los frutos de la vid, el período en que después del intenso trabajo del año, viene otro diferente.
La cosecha o vendimia es uno de los momentos más esperados y emocionantes del año en el mundo del vino. Es cuando todo el trabajo realizado a lo largo de un año en el viñedo se transforma en una promesa: los vinos que conquistarán nuestros sentidos.

En Argentina, la cosecha varía según la región y su clima, lo que refleja la increíble diversidad de nuestro país. A continuación, te comparto algunos detalles interesantes:

Ocho meses pasaron en una labor ardua, comprometida, larga, y a veces de frustraciónes a flor de piel como también apasionante.
No es fácil seguir los tiempos de la vid. Luego del frío, la poda, las lluvias, las temibles heladas. Hubo que pasar vientos, sequías, prevención, cura.
Ya pasó el instante en que la primavera renovó los ánimos y las esperanzas y hubo que tener precaución con las heladas y rezar para que pasaran de largo.
Una de las etapas  más lindas es el envero, cuando el fruto cambia de color, de ahí es la señal que falta menos para el tiempo de cosecha.

El punto justo
¿Cómo se sabe cuando es el momento en el cual la uva puede ser cosechada?
Cómo mencionamos anteriormente, diciembre es cuando se produce el envero del fruto, la uva cambia de color. Ahí adquiere el color típico de la variedad (si es Torrontés, Chardonnay, Sauvignon Blanc o si es tinta Malbec, Bonarda, Cabernet Sauvignon y muchísimas más).
La decisión de cosechar dependerá de varios factores: cuán sana esté la uva, el color del grano, la consistencia del escobajo (lo que sostiene a las uvas), si el grano se desprende fácil, si la pulpa está dulce o más bien ácida, las características de los varietales y el estado de las semillas, además del vino que se quiera lograr.

¿Cuándo empieza la cosecha?

La vendimia comienza en diciembre en los valles templados del norte, como Jujuy, seguido por Valle Calchaquí. En estas regiones, las primeras uvas en ser cosechadas suelen ser las blancas, como el Torrontés, que aprovechan el frescor para conservar sus aromas y acidez.

A medida que avanza el verano, la cosecha se traslada hacia otras provincias, como Tucumán, Catamarca, La Rioja, Córdoba, Santiago del Estero, Entre Ríos, Buenos Aires, San Juan y Mendoza (donde se tomó la foto), especialmente el Valle de Uco, donde las variedades tintas como Malbec, Cabernet Sauvignon y Syrah se convierten en protagonistas.

Finalmente, la vendimia cierra en la Patagonia: La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut y Santa Cruz (con viñedos experimentales). El clima más frío de la región permite una maduración más pausada y uvas de excelente calidad, ideales para variedades como Pinot Noir y Chardonnay. Una cosecha tardía, tal cual la palabra es donde hay que dejar que la fruta desarrolle mucho más dulzor, ese hecho suele pasar entre abril mayo.

¿Qué uvas se cosechan primero?

Las primeras en ser cosechadas son las variedades blancas y las uvas para espumantes, ya que se busca preservar su frescura y acidez. Entre ellas encontramos: Torrontés (el ícono argentino del norte), Sauvignon Blanc, Riesling y Chardonnay, perfecta para espumantes y vinos frescos.

Por otro lado, las uvas tintas, como el Malbec y el Cabernet Sauvignon, se cosechan más tarde, ya que requieren más tiempo para desarrollar sus aromas y taninos.

La vendimia es un evento agrícola y cultural. En muchas regiones, se celebra con festividades, música y agradecimientos por los frutos obtenidos. Detrás de cada racimo hay historias de trabajo arduo, dedicación y una profunda conexión con la tierra.

Cada región imprime su sello en los vinos que produce, creando una diversidad de sabores que son un reflejo del terroir argentino.

Trabajadores de las viñas

En su gran mayoría son trabajadores golondrinas. Se les dice así porque muchos viven de otros lugares y sólo permanecen para el tiempo de cosecha.Trabajan duro, gastan lo menos posible para llevar plata y sustento a sus familias.
Varios llegan del norte del país de Jujuy, Salta, Tucumán, hay muchísimos provenientes de Bolivia y varios de Chile.
Serán casi tres meses de  trabajo intenso y de mucho cuidado para tomar el fruto que la viña ofrece. Meses que están impregnados de mucho sacrificio, por la inclemencia del clima, por las condiciones en que viven y por la paga, que en varios casos es muy baja.

La vendimia
Es la celebración de toda la gran labranza de un pueblo, de cuando la uva se vuelve vino.
La Fiesta Nacional de la Vendimia, se da todos los años en la provincia de Mendoza. comienza todos los últimos viernes de febrero.

Se lleva a cabo desde el 1936, en 1956 no se celebró por problemas económicos.
Continuó en 1957 y en el 1958. En el 1959 se llamó Fiesta del Vino:
De 1960 hasta 1984 se festejó hasta que el terremoto del 85 obligó a no hacer ninguna actividad.
A partir de 1986 hasta la actualidad se conmemora ininterrumpidamente.
Los 18 departamentos de la provincia eligen reina. Dentro de los eventos principales está La Bendición de los Frutos, que este año se va a hacer el sábado 2 de marzo.
La Vía Blanca de las reinas es una fiesta maravillosa en donde se ve a Mendoza, a su gente y a su principal producto, el vino en todo su esplendor.
Espectáculos así son dignos de vivir aunque sea una vez en la vida.
La hotelería en Mendoza en esta temporada está a pleno, con lo cual es necesario hacer reserva.

Más allá de la fiesta en sí, desde Vinos y Pasiones queremos enviar un abrazo a todos los que trabajan y caminan la viña, a cada una de las personas que están en el ciclo de vida de la uva, desde el lloro, el brote, la floración, cada proceso, hasta que se vuelve vino.
Muchas gracias por una labor tan sacrificada, por dar lo mejor a pesar del clima y de los tiempos de la naturaleza, gracias por la dedicación y por la pasión.

En cuanto a vos querido lector, ojalá puedas participar de la experiencia de cosechar (muchas bodegas lo ofrecen) o de la magnífica festividad.
Mendoza y cada zona vitivinícola de nuestro bellísimo país huele a cosecha, se empieza a celebrar la vendimia. ¿Qué esperás para ir?

¡Muchas gracias por seguirnos, por apoyarnos a seguir escribiendo la mejor versión de vinos, gastronomía y turismo!

¡Ayudanos a seguir creando contenido de valor! Si te gusta lo que lees y querés apoyar nuestro trabajo, podés hacerlo a través de Cafecito. ¡Tu aporte hace la diferencia!


Descubre más desde Vinos y Pasiones - 10 años

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.