La fascinante historia del queso y sus variedades


El queso es mucho más que un alimento delicioso: es una tradición milenaria que conecta culturas y generaciones. No se puede referenciar con exactitud. Su historia se remonta a más de 8.000 años a.C, cuando civilizaciones antiguas descubrieron que la leche podía transformarse en un producto sólido y duradero mediante la fermentación.

Los primeros quesos aparecieron en Mesopotamia y Egipto, y los nómades de Asia Menor ya utilizaban métodos rudimentarios de cuajado con estómagos de animales. Con el tiempo, la producción de queso se expandió por Europa, dando lugar a variedades que hoy conocemos y apreciamos, como Brie, Parmigiano-Reggiano, Gruyère o Gouda, cada una con técnicas adaptadas al clima, tipo de leche y tradición local.

La leyenda del queso

Cuenta la tradición que hace miles de años, un pastor olvidó leche en un recipiente hecho con el estómago de un animal mientras viajaba. Al regresar, descubrió que la leche se había coagulado y separado en cuajada y suero, y al probarla, encontró que era sabrosa y duradera. Así habría nacido, según la leyenda, el primer queso de la historia, fruto de un accidente que se transformó en un descubrimiento culinario que cambiaría la alimentación del mundo.

Tipos de quesos según la leche utilizada:

  • Leche de vaca: Gouda, Cheddar, Emmental, Brie, Maasdam, Tilsit, Reblochon, Saint-Nectaire.
  • Leche de cabra: Chèvre, Crottin de Chavignol, Valdeón, Garrotxa, Sainte-Maure de Touraine.
  • Leche de oveja: Manchego, Pecorino Romano, Roquefort, Idiazábal, Roncal, Ossau-Iraty.
  • Leche de búfala: Mozzarella di Bufala, Burrata, Scamorza, Stracciatella.
  • Leches mixtas: Algunos quesos combinan diferentes leches, ofreciendo perfiles únicos, como algunos tipos de turrón de leche o quesos artesanales de montaña.

Clasificación por textura:

  • Pasta blanda: Cremosos y fáciles de untar, como Brie, Camembert, Queso fresco o Chèvre joven.
  • Pasta semi-dura: Firmeza media y sabor más desarrollado, como Edam, Gouda semi-curado, Havarti o Raclette.
  • Pasta dura: Intensos y complejos, ideales para rallar o degustar lentamente, como Parmigiano-Reggiano, Pecorino, Gouda añejo o Grana Padano.

Elaboración y maduración

El queso comienza con la leche, que puede ser cruda o pasteurizada. Se añade cuajo y cultivos de bacterias lácticas, que coagulan la leche formando la cuajada. Luego, la cuajada se corta, se prensa y se deja madurar según el tipo de queso.

Madurado vs Afinado

  • Madurado: Es el proceso natural mediante el cual un queso desarrolla sabor, aroma y textura. Puede durar desde unos días hasta varios años, dependiendo del tipo de queso.
  • Afinado: Es un cuidado adicional durante la maduración, donde el queso se manipula cuidadosamente (cambio de posición, lavado de corteza, control de humedad y temperatura) para desarrollar características específicas de sabor y aroma. El afinador o o maître fromager es quien supervisa el proceso, controlando la humedad, temperatura, volteando las piezas y lavando o cepillando la corteza según la tradición del queso. Su experiencia y sentido del gusto son esenciales para lograr el perfil final de aroma, sabor y textura que caracteriza a cada variedad.

Ideas de recetas

Queso fresco de cabra en ensalada: Combinar con hojas verdes, frutos secos y un aderezo de miel y mostaza.

Gouda semi-curado fundido: Ideal para sándwiches gourmet o tablas de quesos calientes.

Parmigiano-Reggiano rallado: Perfecto sobre pastas, risottos o sopas para un toque intenso y aromático.

Mozzarella di Bufala: Excelente en ensaladas caprese con tomate, albahaca y aceite de oliva.

Burrata con frutas o prosciutto: Un plato elegante y simple que resalta la cremosidad del queso.

Fondue de queso suizo: Ideal para compartir, usando Gruyère y Emmental, acompañada de pan rústico, vegetales y charcutería.

Gougères (buñuelos de queso): Con queso Gruyère o Comté, perfectos para un aperitivo cálido.

Gratinado de papas y queso: Una receta clásica con Emmental o Cheddar, cremosa y reconfortante.

Sopa de calabaza con queso azul: Añade Roquefort o Cabrales al final para un toque intenso.

Polenta cremosa con Parmigiano-Reggiano: Ideal para noches frías, simple y deliciosa.

Tarta de queso y espinacas: Con queso de cabra o feta, perfecta como plato principal.

Tip profesional: Conocer la leche y la textura de cada queso enriquece la experiencia gastronómica, facilita los maridajes adecuados y permite presentaciones más atractivas y memorables.

El queso es un verdadero testigo de la historia y la cultura, y cada variedad cuenta una historia distinta en sabor, tradición y técnica de elaboración. ¿Cuál es tu queso favorito?

Tarta de chocolate de Estefi Colombo: una delicia para tentarse



Hay postres que nos conquistan desde la primera mirada, y esta tarta de chocolate de Estefi Colombo es uno de ellos. Una base tipo brownie, húmeda y llena de sabor, combinada con una cubierta cremosa de queso y dulce de leche. El resultado es un postre irresistible, que equilibra a la perfección la intensidad del chocolate con la frescura y suavidad del relleno.

Lo mejor de todo es que se puede preparar en casa de manera sencilla, y hasta adaptarla para personas celiacas reemplazando la harina común por premezcla (en ese caso, es importante reducir la cantidad para que la masa no quede seca).


Ingredientes

Para la base (brownie)

  • Azúcar 200 g
  • Azúcar impalpable 100 g
  • Chocolate derretido 250 g
  • Huevos 6 unidades
  • Harina 0000 250 g (o 120 g de premezcla sin TACC)
  • Manteca 180 g

Para la cubierta

  • Queso crema 500 g
  • Dulce de leche repostero 500 g
  • Hebras de chocolate c/n


Preparación

  1. Precalentar el horno a 190 °C.
  2. Batir el chocolate derretido, los huevos, la manteca derretida, el azúcar común, el azúcar impalpable y, por último, la harina o la premezcla hasta integrar todo.
  3. Verter la mezcla en una placa con papel manteca y hornear durante 25 minutos aproximadamente.
  4. Dejar enfriar y desmoldar.

Para la cubierta

  • Unir el queso crema con el dulce de leche repostero.
  • Untar la preparación sobre la base de brownie y llevar a la heladera para que tome cuerpo.
  • Decorar con hebras de chocolate.

Una receta simple, sabrosa y con ese toque goloso que siempre sorprende a los invitados.

¿Con qué vino acompañarla?

La intensidad del chocolate, el dulzor del dulce de leche y la cremosidad del queso merecen un maridaje que realce cada capa de sabor. En este caso, los vinos dulces resultan aliados ideales, porque aportan equilibrio, complejidad y un contraste delicioso.

Malamado Malbec de Familia Zuccardi
Este es uno de los primeros vinos fortificados
elaborados en Argentina, inspirado en el
estilo de los oportos. El Malamado Malbec
se caracteriza por su gran cuerpo y
concentración. En nariz despliega notas
de frutas maduras como ciruelas e higos,
junto con toques de cacao, vainilla y frutos
secos. En boca dulce, con cuerpo envolvente
combina de manera espectacular con la base
de brownie. El chocolate encuentra un espejo
en sus notas de caramelo.

Torrontés Tardío de la Bodega El Esteco
Un vino de cosecha tardía como este Torrontés
ofrece una experiencia diferente. Es fresco,
aromático y perfumado, con notas florales,
cítricas y de miel. En boca presenta un dulzor
amable equilibrado por una buena acidez,
lo que lo convierte en un gran aliado para
acompañar la crema de queso y el dulce de leche.
Su vivacidad limpia el paladar después de cada
bocado, generando un balance que resalta
la cremosidad de la tarta.

Riquísima y fácil tarta de ricota, te va a fascinar


Te compartimos la receta de un clásico de nuestra pastelería. Esta tarta cuando era adolescente la hacía mucho y nos encantaba a todos.
Nos basamos en la receta de Mauricio Asta para el Gourmet.
Hacela, te va a encantar. Cómo siempre decimos, es organizarse, dedicar un poco de tiempo y el resultado: la mejor tarta de ricota.

Ingredientes
– Azúcar 100 gr.
– Esencia de vainilla 1 cda
– Harina 300 gr
– Huevo 1 unidad
– Manteca 200 gr
– Yema 1 unidad

Para el relleno
– Azúcar impalpable c/n
– Marsala 3 cdas
– Queso crema 75 gr
– Ricota 500 gr
– Sal 1 pizca
– Huevos separados 4 unidades
– Harina 1 cucharada
– Esencia de vainilla 1 cucharita
– Ralladura de 1/2 limón
– Azúcar 100 gr
– Crema 50 gr

Preparación
1- Realizar un arenado con la harina, la manteca fría y el azúcar. Ayudate de un cornet para no transmitir el calor de tus manos.
2- Añadí la yema de huevo, esencia de vainilla, seguí uniendo, acá sí ayudate con tu mano o utilizá procesadora.
3- Dejá descansar la masa en la heladera.

El relleno
4- En un bol mezclá la ricota, la ralladura de limón, el Marsala, la esencia de vainilla, la crema de leche y el queso crema.
5- Añadí el azúcar, la harina y las yemas.
6- Batí las claras a punto nieve con una pizca de sal. Luego – equilibrá densidades – es decir poné un poco de las claras en la mezcla anterior y con movimientos suaves y envolventes incorporalas al relleno, después incorporá del todo.

Armado
7- Dividí la masa en dos, estirala y colocá los bordes en un molde desmoldable de 24 cm enmantecado y enharinado. La masa es quebradiza no te preocupes que la unís facilmente. Luego estirá la otra mitad de masa y poné la base.
8- Añadí el relleno a la masa,
9- Cociná a horno 180 ° por 40 minutos o más. El relleno tarda en tomar consistencia, tranquila, tranquilo.
10- Una vez cocida, esperá que enfríe, desmoldala, espolvoreala con azúcar impalpable. Decorá como más te guste.

Esta espectacular tarta va muy bien con el mate, el té, café o mate. Si querés degustarla como postre puede resultar un buen acuerdo de un espumante o vino dulce.


Una de nuestras sugerencias es un Ladran Sancho
espumante dulce natural.
De Tordos Wines, 100 % Torrontés. Del Valle Calchaquí,
provincia de Salta. Espumante dulce equilibrado
y con buena acidez. Método Charmat.
Temperatura de servicio: entre 6 y 8 grados.


LaborumTo

Laborum Torrontés de Otoño
De la Bodega El Porvenir , ubicada
en Cafayate en el Valle Calchaquí, provincia de Salta.
Un vino bien frutado con notas a durazno.
En boca con buena acidez y final agradable.
Temperatura de servicio:
entre 11 y 13 grados.


Esperamos te haya gustado esta entrada, que hagas la receta y que nos cuente cómo te fue.
Nosotros estamos felices de ver todas las visitas a nuestro blog y que seas nuestro lector/a apasionado/a.

¡Qué siempre veas el lado dulce y positivo a la Vida!

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Morillas: el oro silvestre del sur argentino

Foto: Visión Gourmet

En los bosques húmedos del sur argentino, al pie de los Andes y en los rincones más silenciosos de la Patagonia, crece uno de los ingredientes más valorados de nuestra cocina: la morilla. También conocida como morchela, este hongo de aspecto inconfundible, con su sombrero alveolado, es parte del patrimonio natural y gastronómico de nuestra tierra.

Las morillas no se cultivan fácilmente. Aparecen de forma silvestre, sobre todo después o durante los primeros días templados del otoño. Son difíciles de encontrar, lo que las vuelve aún más valiosas. Su sabor es profundo, terroso, con notas ahumadas y de frutos secos. Y su textura, al cocinarse, logra una combinación entre lo carnoso y lo delicado.

Desde tiempos ancestrales, los pueblos originarios del sur, como el mapuche, han sabido recolectar y valorar los frutos del bosque. Los hongos, entre ellos las morillas, eran considerados alimentos de estación, cargados de simbolismo y de propiedades nutritivas. Con el paso del tiempo, cocineros del sur y de todo el país comenzaron a incorporarlos en platos de autor, revalorizando su singularidad y llevando su presencia desde los fogones rústicos a los menús más sofisticados.

Hoy, han comenzado a cultivarse en condiciones controladas, con excelentes resultados para la gastronomía argentina de alta gama. Aun así, las silvestres conservan ese aura mágica que solo la naturaleza en su estado puro puede dar.
Una de las formas más sabrosas de prepararlas es en un risotto cremoso, donde su sabor se integra perfectamente con el fondo de caldo, la manteca y el queso. También combinan muy bien con pastas frescas o rellenas, acompañadas de una salsa suave con vino blanco y hierbas aromáticas.


Risotto de morillas con queso de cabra y tomillo fresco

Ingredientes (para 2 personas):

-150 g de arroz arborio o carnaroli
– 20 g de morillas secas (o frescas, si se consiguen)
– 1 échalote (o cebolla pequeña), picada fina
-1 diente de ajo
– 60 ml de vino blanco seco
– 700 ml de caldo de verduras o ave (mantener caliente)
– 30 g de manteca
– 40 g de queso de cabra patagónico
-1 ramita de tomillo fresco
– Sal y pimienta negra recién molida
– Aceite de oliva virgen extra

Preparación:
Si se usan morillas secas, rehidratarlas en agua tibia durante 20 minutos. Luego colarlas.
1-En una sartén, saltear las morillas ya limpias con un poco de manteca, ajo picado y tomillo fresco. Reservar.
2-En una cacerola, rehogar la échalote con aceite de oliva hasta que esté transparente. Agregar el arroz y nacarar (revolver hasta que los granos estén brillosos).
3-Incorporar el vino blanco y dejar evaporar el alcohol.
4-Comenzar a agregar el caldo caliente, poco a poco, revolviendo constantemente. A los 10 minutos, añadir las morillas.
5-Continuar agregando caldo hasta que el arroz esté al dente (unos 18 minutos en total).
6-Apagar el fuego, agregar la manteca y el queso de cabra. Mezclar suavemente para emulsionar.
7-Servir de inmediato, con tomillo fresco por encima y pimienta n egra recién molida.
Sugerencia de maridaje: un Chardonnay patagónico con paso por barrica o un Pinot Noir joven con notas terrosas que acompañen este platazo.

Cocinar con productos silvestres como la morilla es una forma de volver a la tierra, a la paciencia, a lo estacional. Y también, de homenajear los sabores únicos del sur argentino.

Sugerencias de maridajes

El Esteco Partida Limitada Chardonnay
De la Bodega El Esteco
Un Chardonnay que proviene de uno de los
viñedos más altos del mundo, y combina
frescura natural con el aporte delicado de
barrica.
En nariz se presenta con notas de frutas
blancas maduras, flores, vainilla y un
toque de manteca, mientras que en boca
muestra una acidez equilibrada,
textura sedosa y final persistente.

Barda Pinot Noir de la Bodega Chacra
es uno de los grandes exponentes del varietal
en Argentina.
De aromas delicados a cereza fresca,
sotobosque, tiene una boca sutil aunque
persistente.
Marida de maravilla con hongos gracias
a su perfil terroso y su acidez vibrante.
Es una opción perfecta si buscás una
versión más ligera, aunque con gran expresión.


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Provoleta, sabor a fuego: el queso que se volvió tradición

La provoleta de la foto fue preparada por Pablo Bruno (mi hermano), en uno de esos asados que celebran lo simple y lo delicioso.

La provoleta es un clásico de la gastronomía argentina y un infaltable en las parrilladas. Se trata de un disco de queso provolone cocido a la parrilla, que logra una textura crocante por fuera y cremosa por dentro, ideal para compartir como entrada antes del asado.

Origen e historia

La provoleta fue creada en Argentina a mediados del siglo XX por Natalio Alba, un inmigrante italiano originario de Calabria. Alba se instaló primero en la provincia de Santa Fe y luego en Córdoba, donde trabajó en la industria láctea. Apasionado por el queso y por la cultura argentina del asado, buscó adaptar el provolone italiano a las costumbres locales, dando origen a un nuevo producto: el queso provolone hilado argentino, pensado especialmente para resistir la cocción directa sobre las brasas.

Su idea fue crear un queso que pudiera fundirse sin desarmarse por completo, manteniendo su forma durante el cocinado a la parrilla. Así nació la provoleta, en formato de disco, con un espesor suficiente para lograr una costra dorada en el exterior y un interior suave y elástico.

Alba registró su creación y también impulsó la producción industrial del queso en su planta de Arroyo Algodón, Córdoba. A lo largo del tiempo, el nombre «provoleta» se volvió de uso común en todo el país, incluso más allá del control de marca.

Características de la provoleta

Para todas las personas que aman el queso, este en particular cuenta con un encanto especial. Crocante por fuera y bien cremosa por dentro, es el deleite de muchos asados.

En Argentina y Uruguay, antes de la carne a la parrilla se suele consumir la provoleta, que es el nombre coloquial que remite a la primera marca comercial registrada: Provoleta®, correspondiente al queso Provolone Hilado Argentino creado y patentado por Natalio Alba en 1940. Son pequeños discos (de 10 a 15 cm de diámetro y de 1 a 2 cm de grosor) producidos localmente, que se cocinan hasta que se derriten, ya sea directamente sobre la parrilla, sobre piedras especiales o envueltos en papel de aluminio. Suelen acompañarse de chimichurri o formar parte de una picada.

La provoleta se elabora con queso provolone semiduro, de sabor intenso, con notas ligeramente picantes si está curado. Su formato y consistencia permiten que al asarse conserve su forma y a la vez se funda en el interior.

Maridajes ideales

La provoleta, con su intensidad y textura grasa, necesita vinos con buena acidez y frescura que limpien el paladar y acompañen sus sabores. Algunas combinaciones recomendadas

Torrontés o Viognier: si se prefiere un blanco, estos varietales ofrecen acidez y aromas expresivos que contrastan de manera refrescante con la untuosidad del queso caliente.

Malbec joven: sus notas de frutas rojas y taninos suaves acompañan muy bien la textura fundente del queso.

Cabernet Sauvignon joven y frutado: su carácter fresco y estructurado realza los condimentos como el chimichurri o el ají molido sin competir con el queso.

Syrah joven: ideal si se busca un vino con fruta madura, toques especiados y taninos pulidos que complementen la crocancia exterior de la provoleta.

Receta básica de provoleta a la parrilla

Ingredientes:

  • 1 disco de provoleta (provolone hilado argentino)
  • Orégano seco
  • Ají molido o pimienta
  • Chimichurri (opcional)
  • Aceite de oliva

Preparación:

  1. Calentar bien la parrilla.
  2. Colocar la provoleta sobre una plancha de hierro, cazuela de hierro o directamente sobre la rejilla si se prefiere una costra más crocante.
  3. Cocinar a fuego medio-alto hasta que los bordes se doren y el centro comience a fundirse. Dar vuelta con una espátula ancha para dorar ambos lados.
  4. Condimentar con orégano, ají molido y un chorrito de aceite de oliva.
  5. Servir caliente, acompañada con pan y, si se desea, un poco de chimichurri.

La provoleta no es solo un queso a la parrilla: es un ritual compartido, una deliciosa antesala que despierta los sentidos y abre el apetito para el banquete argentino por excelencia. Con raíces italianas y espíritu criollo, se ganó un lugar permanente en la mesa de los asados, combinando sencillez, sabor y tradición. Porque en cada provoleta bien hecha, hay un homenaje al fuego, al encuentro y a la pasión por la buena comida.

¡Esperamos te haya gustado esta entrada y que pronto disfrutes una deliciosa provoleta a la parrilla!

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Spaghetti con salsa cremosa de champignones y hongos secos

Foto, crédito: Kiwilimon


Este delicioso plato de spaghetti con salsa de champignones y hongos secos es una verdadera joya para quienes disfrutan de sabores intensos y complejos. La combinación de los hongos secos con la crema y el toque de vino blanco lo convierten en una experiencia gastronómica perfecta.

Ingredientes
– 250 grs de espaguetis (pasta seca)
– 250 grs de champignones
– 100 grs. de hongos secos (procesalos con la minipimer)
– 1 cebolla
– 2 ajos
– 1/2 vaso de vino blanco o un chorrito si no te gusta mucho.
– crema de leche c/n
– aceite de oliva
– manteca
– sal y pimienta

Preparación

1- En una olla poné a hervir abundante agua con apenas de sal para los spaghetis.
2- Mientras, limpiá los hongos con un paño húmedo o servilleta, cortalos en láminas más bien gruesas y reservá.
3- En una sartén grande (a la que luego vas a agregar los espaguetis) con un poco de manteca y aceite de oliva salteá la cebolla y los ajos picados.
4- Incorporá los hongos y doralos también, por último los hongos secos procesados y el vino blanco, esperá que evapore el alcohol. Poné sal y pimentá a gusto y echá alguna hierba aromática que te guste. Estragón, perejil, albahaca, reservá.
5- Una vez los espaguetis estén al dente, escurrilos y colocalos en la sartén grande en donde tenés la salsa. Agregales un poco de aceite de oliva, si es necesario agua de cocción e incorporá la crema. Cociná un poco más y listo.
5- Emplatá y si querés echá perejil picado o albahaca para decorar.
6- Te sugerimos maridar este delicioso plato con:

Lamadrid

Lamadrid single vineyard Malbec Reserva de
la Bodega Lamadrid, en Agrelo, Luján de
Cuyo Mendoza. En nariz presenta aroma
a frutos rojos, fruta madura, con algunas
notas a mermelada y algo de especias, canela,
clavo de olor. En boca amable, taninos
firmes y equilibrados con la acidez.
Ideal para preparaciones con hongos o carnes.

Otra opción puede ser
Bira Tanito Uvaggio Blend
De Bira Wines. Un blend de Malbec, Sangiovese, Cabernet Franc
En nariz se perciben aromas a frutas rojas frescascereza, frambuesa y un sutil fondo especiado.
En boca es amable, con taninos redondos, buena acidez
y un final jugoso. El Sangiovese aporta frescura,
el Malbec volumen y el Cabernet Franc una nota
herbal que suma complejidad.
Ideal para platos con hongos, pastas con salsas
intensas o carnes blancas grilladas.

Que tengas un día pleno, que hagas lo que más te gusta y que disfrutes de los pequeños placeres de la vida.

Todo lo que desees compartir con nosotros, aquí estamos.

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Locro, delicia para disfrutar todo el invierno



Hoy es un día para celebrar nuestras raíces, y también nuestros sabores.
El locro, con su perfume a hogar y memoria, vuelve cada 9 de Julio a recordarnos que la cocina también es historia y cultura.
Más que una receta, es un símbolo de identidad que nos acompaña durante todo el invierno y nos conecta con el espíritu de comunidad.

Compartimos la receta del locro.

Ingredientes
– 1 Kg de carne de vaca
– 1 Kg de carne de cerdo
– 300 g. de panceta ahumada o seca
– 1 K de maíz blanco
– 1 cebolla rallada
– 500 gr de porotos de manteca
– 3 o 4 choclos
– 3 chorizos (nosotros pusimos uno)
– 2 chorizos colorados (opcional)
– 2 cucharadas de pimentón
– 1/2 calabaza mediana/sal y pimienta

Preparación
1-La noche anterior dejá el maíz blanco  los porotos en remojo con agua, cubrilos en su totalidad:
2-Al otro día, colá el maíz y los porotos (utilizá el agua para regar las plantas, así aprovechás y la Pacha te lo agradece).
3-Llená una cacerola (nosotros usamos dos) con agua hasta la mitad, agregale sal, la cebolla rallada, el maíz y los porotas escurridos y lavados (no evites este paso pueden tener impurezas. Dejá que la preparación se cocine durante media hora.
4- Cortá en cubos la carne de vaca y de cerdo (sacale la grasa, un poco), la panceta y tené preparada la calabaza cortada en cubos y los chorizos.
5- Por otro lado, poné agua a hervir en una cacerola chica cuando rompa el hervos, colocá los chorizos frescos. Mantenelos en cocción durante 15 minutos. Luego retiralos y dejalos enfriar.
6- Una vez fríos cortalos en rodajas (así quedan desgrasados y no se desarman)
7-Ahora sí a las legumbres que tenés cocinándose, incorporales la carne cortada y la panceta, dejalas en el el fuego otros 20 minutos. Después agregá los chorizos frescos o uno, los colorados (si querés), la calabaza y el choclo (lo desgranas, y podés cortarlo en rodajas).
8- Por último dos cucharadas de pimentón.
9- Bajá el fuego a mínimo y prestá atención con la sal, porque en las cocciones largas se concentra.
10- Dejá el locro se espese y esté riquísimo. Recién ahí apagá el fuego y descorchate un excelente vino.

TannatSieteVacas

Para maridar este locro, te sugerimos
Siete Vacas Tannat, de la Bodega
Las Arcas de Tolombón que se encuentra en
la localidad de Colalao del Valle, provincia
de Tucumán.
Un vino en nariz bien frutado, en boca
con cuerpo, con taninos redondos
típicos del norte de nuestro país.
Cómo si de algún modo, los colores de
los cerros, la fuerza calchaquí (cómo
dice en la bodega) se hiciera presente en
cada sorbo.
Disfrutalo y luego nos contás.

L'Amitie2

Otra encantadora sugerencia es
L’Amitie Blend 2018
Un blend de 40% Malbec Los Zazos de Tafi
del Valle (Tucuman), 30% Malbec de Cafayate
Ladera Este (Salta), 15% Cabernet Franc
de Lorohuasi – Cafayate (Salta).
15% Merlot de Rio Seco – Cafayate (Salta)
«Es el primer vino del emprendimiento
familiar, el nombre es para celebrar la Amistad,
el más puro de los sentimientos.»
Son palabras de su enólogo Paco Puga, alguien
que conoce el terruño Calchaquí como la palma
de su mano.

Esperamos te haya gustado esta entrada y que tengas un hermoso día de la Independencia.
 ¡Muchas gracias por todas tus visitas!

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Spaghetti alla putanesca, una receta bien italiana

Spaghetti a la puttanesca (Adobe Stock)

La cocina italiana es reconocida por su capacidad de transformar ingredientes sencillos en platos memorables. Entre ellos, los Spaghetti alla Puttanesca ocupan un lugar especial: una receta de origen napolitano que combina tomates, aceitunas negras, alcaparras y ajo, logrando un equilibrio perfecto entre salinidad, acidez y un leve picor.

De marcada identidad mediterránea, es ideal para quienes disfrutan de sabores intensos y auténticos.

Esta receta, con sus olivas negras, alcaparras, tomate y ese toque picante, nos transporta directo a una trattoria napolitana. En esta nota te contamos cómo prepararla en casa, algunos secretos para que quede bien sabrosa y, por supuesto, cuál es el vino ideal para acompañarla.

Porque cocinar también es viajar con los sentidos. Y si hay un plato que merece un buen brindis, es este.

Ingredientes

– Spaghetti 200 gr.
– Diente de ajo 2
– Anchoas 5 o menos
– Aceitunas negras 60 gr.
– Tomates 5
– Aceite de oliva virgen extra
– Alcaparras la receta original lleva, nosotros no le pusimos.
– Ají molido
– Orégano
– Sal y pimienta a gusto

Preparación

1 Lavá los tomates pelalos y cortalos en cubos.
2- Escurrí las anchoas y picalas.
3- Picá los dientes de ajo y reservá
4- Mientras en una olla poné a calentar abundante agua con sal.
5- Cociná unos pocos minutos el ajo  y las anchoas, machacando la mezcla para que se integren bien y así desprendan sus aromas.
6- Cuando el ajo esté dorado, agregá las aceitunas y cociná un poco más.
7- Añadí el tomate, y remové para integrarlo. Bajá la temperatura y dejá cocinar suavemente. Reservá.
8- Poné a hacer los spaghetti, cuando estén al dente agregalos a la sartén con la salsa. Incorporá un poco de agua de cocción si hace falta.
9- Emplatá y a disfrutar

La sugerencia para el maridaje serían vinos tintos.
Aquí te presentamos dos opciones.

Tempus

Tempus Alba Merlot, de la Bodega Tempus Alba.
Con uvas provenientes de viñedos de Luján de Cuyo.
En nariz presentanotas a fruta roja en nariz, ciruela
y mermelada de frutos rojos.
En boca con buena acidez, con
cuerpo y taninos redondos. Final
medio.
Temperatura de servicio:
de 16 a 18 grados

GranSyrah

Otra opción puede ser el
Finca Las Moras Gran Syrah
de  Finca Las Moras.
Elaborado con uvas Syrah de tres viñedos
diferentes: Valle de Tulum, Valle del Zonda y
Valle de Pedernal en la provincia
de San Juan. Un vino untuoso, muy
elegante en boca con taninos redondos,
atercipelados con 18 meses de crianza en
barrica de roble francés y americano de
primer uso.

A preparar esta receta, disfrutar del proceso y descubrir cómo un buen maridaje puede elevar aún más el momento.

¿Probaste este plato alguna vez? ¿Con qué vino lo acompañarías?
Nos encanta leerte en los comentarios y seguir compartiendo esta pasión por gastronomía.

Guiso de ternera y lentejas: clásico, sabroso y reconfortante

Por el Chef Edgardo Band

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Foto: Chef Edgardo Band

Cuando los días se vuelven más fríos, el cuerpo empieza a pedir platos cálidos, abundantes y llenos de sabor. Y si hay una receta que cumple con todo eso es este delicioso guiso de ternera y lentejas. Es de esas preparaciones que abrigan el alma, ideales para compartir en familia o sorprender con un buen maridaje en una mesa con amigos.

Este plato tiene todo lo que buscamos en un plato de olla: sabor profundo, textura cremosa y una combinación perfecta entre proteínas, vegetales y legumbres. Además, es una excelente forma de incorporar lentejas a nuestra alimentación, con todos sus beneficios nutricionales y su capacidad de saciarnos sin necesidad de ingredientes costosos ni complicaciones.

Ingredientes (4 personas)

400 gs. Lomo o Peceto de ternera
300 gs. Lentejas
300 ml. caldo Carne
150 ml. Vino tinto
1 Pimiento Rojo
1 Pimiento Verde
2 Zanahorias
2 Ramas Apio
2 Cebollas
1 Cucharada chica de concentrado de tomate
1 Ajo
Tomillo
Sal y pimienta a gusto
Aceite de oliva

Preparación:

– Poner las lentejas a hidratar en  agua durante 4/5 horas. Enjuagar.
– Cortar la carne en cubos
– Cortar las cebollas en brunoise (cubos pequeños aproximadamente 2 a 3 milímetros)
– Cortar los pimientos brunoise
– Pelar y cortar jardinera las zanahorias
-Cortar paisana el apio sin hojas
-Cortar la carne
-Colocar aceite de oliva en una olla y dorar la carne, mover permanente con energía para que no se pegue al fondo.
-Agregar la cebolla primero, luego la zanahoria, ajo, pimientos, el apio
-Mezclar con la carne hasta que se blanqueen.
– Deglasar con el vino tinto, que evapore el alcohol y reduzca a la mitad.
– Poner el concentrado de tomate y salpimentar.
– Agregar una cucharadita de tomillo.
– Introducir las lentejas y el caldo hasta cubrir 2 centímetros por encima.
– Revolver cada tanto para que no se pegue al fondo.
– Bajar el fuego al mínimo, tapar dejando un poco de lugar para que evapore, reduzca y
se forme una preparación untuosa.
– Cocinar aproximadamente 1 hora revolviendo en intervalos.
– Probar, rectificar condimentos.
– Dejar reposar tapado unos minutos y servir. Se puede decorar con una papa torneada y cocida con brotes o eneldo.
– Emplatar en platos hondos.

Sugerencia de vino para maridar un Ruca Malen Cabernet Sauvignon de la Bodega Ruca Malen.
Un vino con aromas a fruta negra, notas especiadas, en boca buena estructura y final persistente, va a resultar un muy buen acuerdo para el guisado.

¡Esperamos te haya gustado esta entrada!
Desde ya muchas gracias a Edgardo por confiar en nosotros y por aportar su receta tan detallada y deliciosa.

¡Que tu medicina sea tu alimento, y el alimento tu medicina!
                                                                                        Hipócrates

Reconfortante y riquísima sopa de vegetales

sopa

Nada más reconfortante que una sopa casera para darle calor al cuerpo y al corazón. Esta sopa de vegetales es un clásico que no falla: fácil de preparar, saludable y deliciosa. Llena de color, aroma y nutrientes, es ideal para acompañarte en los días frescos o para darle un arranque lleno de energía a cualquier comida.

Hay platos que, más allá de lo nutritivos, nos envuelven con su calidez. La sopa de vegetales es uno de ellos. Ideal para los días frescos o cuando simplemente necesitamos algo reconfortante, esta receta es una caricia al cuerpo y al corazón.

La preparamos desde hace años, con ingredientes sencillos y accesibles. No sólo es rica, sino que además es una forma hermosa de incorporar más vegetales a la dieta diaria.

Anímate a darle tu sello personal con los vegetales que prefieras… ¡y a disfrutarla en buena compañía!
Son versátiles y super nutritivas.
El secreto – a decir de Narda Lepes– es cocinarlas a fuego lento y que no llegue a «borbotear».

Ingredientes

– Cebolla 1 grande o dos pequeñas
– Ajo 2
– Zanahorias 2
– Calabaza 1/4
– Zucchini 1
– Tomate 1 podés rallarlo o ponerlo sin piel
– Caldo o agua. Nosotros le agregamos caldo natural, lo que nos queda de alguna cocción.
– Manteca 1 cucharada
– Aceite de maiz o girasol c/n
– Aceite de oliva virgen extra para el final

Preparación

1- Picar la cebolla y los ajos, cortar en cubos pequeños todos los ingredientes.
2- En una olla grande a fuego bajo, poné aceite de oliva (puede ser aceite de maíz o girasol) y rehogá la cebolla y el ajo. Cuando esté suavemente dorada, agregá los ajos (ojo no dejes que se queme sino toma un sabor amargo).
3- Incorporá las zanahorias, las papas, el tomate y finalmente los trozos de calabaza. Siempre andá revolviendo los vegetales con una cuchara de madera.
4- Cuando los veas que están dorados levemente agregá un litro de caldo o agua.
5- Condimentá con sal, pimienta, estragón.
6- Resta esperar unos 20 o 30 minutos, luego probala otra vez. Si le falta algún condimento, rectificá.
7- Servila bien caliente, podés agregarle croutones para decorar o perejil.

Y ahora viene el maridaje. Algo que es bastante subjetivo.
A la hora de maridar sopas, que suelen estar bastante condimentadas, no es aconsejable un vino de estructura, robusto o de alta graduación alcohólica, porque podría intensificar su carácter y resultaría una combinación no tan agradable al paladar.
Con lo cual, si son tintos que sean jóvenes, sin paso por barrica.
Nuestras sugerencias!

SuarezSemillon

Finca Suarez Semillón de Finca Suarez
Paraje Altamira, de la zona de
Valle de Uco, en el corazón de la localidad
de Tunuyán.
En nariz notas a frutas blancas, a pera y
en boca fresco, con buen volumen y
equilibrio. Con notas salinas.
El 20 % del vino tiene paso por barrica
de roble francés, lo que le da más
untuosidad en boca.
Temperatura de servicio sugerida:
entre 9 y 11 grados.

 

LasCompuertas

Proyecto Las Compuertas Criolla
de Parral de Durigutti Family Winery
Proveniente del parral de Don
Danielle que data de 1943, de Luján
de Cuyo, la primera zona de Mendoza.
Área más tradicional.
Las criollas son las variedades de uva
que se formaron en territorio americano
por cruzamientos de otras europeas entre sí 
Un vino que en nariz presenta notas
muy frutadas, notas a frutillas y
en boca con buena acidez y equilibrio.
Temperatura de servicio sugerida:
entre 13 y 15 grados.

Esperamos que hagas la sopa y que pruebes otras con vegetales.
Siempre que puedas – como sugerimos- elegí un almuerzo o cena consciente que te nutra y que nutra a tu familia. Recordá cuánto más color tenga tu plato más vitaminas vas a incorporar.

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«Una vez dijo un sabio que para ser fuerte no es necesario levantar mucho peso. Con levantar el tuyo cada vez que te caigas es suficiente».


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