¡Qué glaciar! Se encuentra en la provincia de Santa Cruz, en el oeste de  la Patagonia Argentina.
Cuando estuve ahí me quedé en silencio. Se me llenaron los ojos de lágrimas. Me invadió una emoción importante. El gigante de hielo. El color celeste que lo caracteriza y el color turquesa del Lago Argentino, me cautivaron. Sentí una halo de felicidad muy grande ante semejante belleza y saber que se encuentra en la Argentina, en nuestro querido país. Inmediatamente comencé a pedir que todos, absolutamente todos los argentinos tuvieran la oportunidad de conocer tanta belleza. ¡Qué lugar! Me sentí tan agradecida.

El fenómeno de la ruptura: un espectáculo único

La ruptura del glaciar Perito Moreno es un evento natural que ocurre cuando el hielo avanza y forma un dique que bloquea el brazo Rico del Lago Argentino. Suele ser en marzo. La presión del agua acumulada termina por romper ese muro de hielo, generando enormes caídas de bloques de hielo al lago, acompañadas de fuertes sonidos y un paisaje en constante cambio. Este fenómeno es uno de los espectáculos naturales más impresionantes de la Patagonia y atrae cada año a miles de visitantes.
Son eventos que hay que verlos y valorarlos. Recuerdo que quien fuera hace años Subsecretario de Turismo de la provincia de Santa Cruz, decía: «hay situaciones muy importantes en la vida de los argentinos: gritar un gol de la selección y contemplar el Glaciar Perito Moreno». Se llamó Mariano Besio hizo mucho por el Turismo de la zona. Ya no está entre nosotros, sin embargo estoy segura está disfrutando la vista de este adorado glaciar desde un lugar de privilegio. Y tenía razón, mirarlo, observarlo te produce la misma energía viajando por tu cuerpo que un gol de la selección.

Este fenómeno sucede desde el año 1917. ¿Porqué pasa ésto? El glaciar avanza y se va formando un dique de hielo que va limitando el paso de uno de sus brazos, el brazo Rico, que va socavando este dique. Se forma un túnel y cuando este túnel se vuelve débil, empieza a resquebrajarse, caen pequeños bloques hasta que finalmente el agua gana. El frente del glaciar sobrepasa los 60 m sobre el agua en su altura máxima, de donde caen continuamente trozos de diversos tamaños, produciendo un ruido comparable al sonido del trueno.

El glaciar lleva el nombre del Perito Francisco Moreno, de quien hemos hablado en el blog.
No te pierdas este acontecimiento, donde te encuentres. Disfrutalo y compartilo con tus seres queridos. Valoralo, agradecé contar con este atractivo en nuestro país. ¡Somos unos privilegiados!

Un llamado a la contemplación y preservación

El glaciar Perito Moreno no solo nos regala un espectáculo natural imponente, sino que también nos invita a ser conscientes del delicado equilibrio que sostiene a estos gigantes de hielo. Preservar su belleza y comprender su transformación es un compromiso de todos, para que las futuras generaciones también puedan maravillarse con esta joya patagónica.

Visitar el Perito Moreno es una experiencia única que conecta con la fuerza y la fragilidad de la naturaleza en su máxima expresión.

¡Que tengas un día pleno de alegrías y triunfos! ¡Buena vida y muchas gracias por tu compañía!